El gobernador de Jujuy volvió a tomar medidas polémicas, en medio del coronavirus y su decisión generó revuelo en todo el país. Es que Gerardo Morales tomó la determinación de que todo el que ingrese a su provincia tendrá que hacerse el test rápido y deberá pagar su costo. "Siguen entrando jujeños que estaban en otros lugares, como Mendoza y Brasil. La situación no está resuelta en Jujuy y menos en el país. Sólo estamos ganando tiempo para contar con un sistema médico con capacidades suficientes", afirmó Morales y agregó que cerrarán aún más las fronteras, para evitar casos importados.
Por otra parte pidió a los trabajadores que cobran sus salarios "vayan y paguen los servicios" de primera necesidad, debido a que esos recursos serán "lo poco que vamos a tener para recaudar por esas vías", aseveró.
El mandatario comparó el cumplimiento de la cuarentena con la histórica gesta del Éxodo Jujeño; "No bajen los brazos, son 30 días que tenemos que aguantar", dijo al recordar a los pobladores que al mando de Manuel Belgrano abandonaron su lugar en 1813 por "cinco meses".
"Vienen estos 14 días y cumplamos, Jujuy aparece con buenos datos de coronavirus pero estamos colgados de un hilo que se puede romper en cualquier momento", marcó en relación a los tres casos registrados hasta la fecha en la provincia.
El gobernador llamó a los ciudadanos a "seguir demostrando a nosotros mismos que somos un gran pueblo", como también "a dar esta lucha que recién empieza" porque "hoy más que nunca tenemos que defender la vida".