Hoy se cumplen el primer trimestre de Alberto Fernández al frente del Poder Ejecutivo nacional. Y en medio de la crisis de la baja del petróleo, de la fiebre por la expansión del coronavirus y el feroz impacto económico que tiene la epidemia mundial, quedó un poco de lado el análisis de los primeros tres meses de gestión de Alberto. Pero si se analiza su caminar en relación al mes pasado, los indicadores de imagen del Presidente y las expectativas sobre una próxima mejora de la situación económica del país no sufrieron cambios significativos.
El neto de popularidad del presidente (58,1 % de imagen positiva y 37,7 % de imagen negativa) se movió levemente hacia arriba y hoy supera los 20 puntos. La imagen de la gestión también es positiva (59,4% y 36,1%) aunque sufre con el tema más sensible para los argentinos: la inflación. A la hora de preguntar por si el gobierno actual logrará frenar ese peligroso índice, el 42.6% no cree que lo logre.
Esto no significa no considerar los errores o contradicciones que se han producido en la comunicación gubernamental, pero la centralidad que tiene el Presidente lo ayuda para ir configurando una imagen más definida, excepto los momentos en que, por protocolo o por alguna otra razón, aparece Cristina Kirchner en escena. Indudablemente la ex Presidenta capta una atracción y curiosidad particular entre los receptores.
A pesar de que registran una mejora en estos últimos meses, las expectativas económicas poseen un negativo superior al positivo, aunque la esperanza y la desesperanza dividen a la muestra en dos Ricardo Rouvier & Asociados. En relación a la evolución de la inflación, el 42 % estima que no va decrecer, mientras que un 38% sí espera un descenso inflacionario. En tanto, la mitad de la población considera que se llegará a un acuerdo con los acreedores sobre la deuda externa, pero casi un 30% prevé que no habrá arreglo y un 21% manifiesta que no sabe cómo terminará le negociación.
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Resumiendo, a días de llegar a cumplirse el primer trimestre de gestión, observamos que: el Gobierno Nacional logra mantener las expectativas positivas y favorables que provoca esta nueva gestión, pero hay algunos puntos a considerar que pueden afectarlo, como la inflación y las perspectivas modestas respecto a la recuperación económica. Se considera que la negociación de la deuda puede tener un buena resolución.