La gira de Alberto Fernández por Europa y la posterior reunión entre el Ministro Martín Guzmán y la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva, comienza a rendir sus frutos. Le quita el velo al asunto y pone sobre la mesa un posible acuerdo por la deuda externa argentina, tanto sea con el FMI como los bonistas privados. Los jugosos préstamos logrados durante la gestión macrista no hicieron más que asfixiar a la economía argentina y dejar casi -atado de pies y manos- al inicio del gobierno de Alberto Fernández. Es por eso que es inviable hacer frente a los vencimientos sin traer más pobreza y sufrimiento.
Para evitar ese camino, que no traería nada bueno ni para el presidente ni tampoco al pueblo, se trabaja contrarreloj en busca de una puerta de salida. Y el fuerte respaldo que sintió Alberto de líderes europeos, sumado a la predisposición que ofreció Donald Trump con el embajador Jorge Argüello, no hacen más que acercar un paso la posible solución. Claro que todavía resta desandar un largo sendero y no está descartado que alguna piedra se ponga en los zapatos del presidente.
Para hacer realidad ese posible apretón de manos, que ponga fin a uno de los dolores de cabeza que más preocupa por estos días al gobierno del Frente de Todos, hay varios puntos a tener en cuenta, que darán paso a que las negociaciones se cierren en los próximos días. Según filtaron desde las usinas del albertismo (a través del periodistsa de Clarín Marcelo Bonelli), el camino parece estar allanado y se cree que en las próximas semanas vendrá al país una comitiva del FMI, para continuar diseñando el plan.
Los puntos clave para reprogramar la deuda con los Fondos de Inversión:
*Postergar los vencimientos por un plazo máximo de tres a cuatro años.
*Argentina no pagaría intereses por ese período de gracia.
*Habría una quita pequeña de la deuda del orden del 15 %.
*Argentina ofrecería un pago inicial al contado.
La cumbre entre Guzmán y Georgieva, durante tres horas en la fría noche de Roma, tuvo el visto bueno de la emisaria del FMI, quien reconoció que Macri tiró más de la cuenta al pedir una montaña de dólares, pero que desde el Fondo alguien fue negligente y se los otorgó, a riesgo de que sea impagable en los términos acordados. En definitiva, ambos sectores necesitan un acuerdo, para ponerle fin a la novela. Y ese camino, el organismo puso sus condiciones para poder avanzar.
Las exigencias del Fondo para avanzar en el acuerdo con Argentina:
*Un acuerdo a 10 años para cancelar la deuda con FMI.
*Habría tres años de gracia.
*El FMI no otorgaría dinero, ni más prestamos.
*Habría menciones a reformas estructurales.
El director y los guionistas todavía no escribieron el final de la película. Las condiciones para estar dadas para hacerlo. La cautela y el optimismo deberán cobrar la escena. Y -sin dudas- estos continuará.