El vicepresidente en la gestión de Cristina Fernández de Kirchner fue el blanco perfecto durante el gobierno de Cambiemos. Ante la negativa por "no poder" o "no querer" quitarle los fueros a la ex jefa de Estado y que por decantación terminara en prisión, pusieron los ojos y todo el peso de la ley contra Amado Boudou. En el medio la constante sospecha contra gran parte de la Justicia que está siempre dispuesta a brindar su ayuda "desinteresada" con el poder de turno.
Sin embargo, el ex segundo en el escalafón de mando de la última etapa del kirchnerismo tuvo un caballo un troya, un amigo que se vendió al mejor postor y terminó siendo el peor enemigo. Algunos años después y aunque Boudou sigue preso, salieron a la luz algunos documentos escandalosos sobre la "ayuda" que brindó la gestión macrista a Alejandro Vandenbroele.
El testigo "clave" para condenar a Boudou, quien emuló al recordado Leonardo Fariña y cantó hasta al arroz con leche. La pregunta del millón por ahora será cuanto de su declaración fue verdad y cuanto producto de un guión que podría estar nominado al Oscar, en Hollywood.
Según una investigación de El Destape, el supuesto testaferro de Boudou recibió fondos millonarios del gobierno macrista para poner en funcionamiento un hotel boutique en Mendoza. El emprendimiento se llama La Masía y el "arrepentido" lo pudo abrir gracias a dinero de las arcas públicas que -casualmente- recibió antes que Macri le ceda el bastón de mando a Alberto Fernández.
Según su página web, el hotel está ubicado en una exclusiva zona de Chacras de Coria, rodeado de viñedos y bodegas. Ofrece lugares únicos, especialmente diseñados para que sus huéspedes vivan una experiencia diferente.
Ante las reiteradas quejas de que no podía llegar a fin de mes con la mísera mensualidad que le daba el gobierno (entre $60 mil y $90 mil mensuales), Vandenbroele pidió un jugoso préstamo cercano a los 2 millones de pesos para reacondicionar y comenzar su nuevo vida, como Testigo protegido y empresario hotelero.
Pero como miles de veces se dijo y se cumplió la mentira tiene patas cortas. La verdad salió a la luz y no va a ser cosa que toda esa Justicia amiga que lo ayudó a hundir a Boudou ahora se le venga encima y le quite el aire.
LA DEFENSA DE BOUDOU EN LLAMAS
Graciana Peñafort, abogada de Boudou, se manifestó "consternada" ante los hechos que salieron a la luz con el arrepentido del caso Ciccone y volvió a resaltar los indicios sobre algo turbio que siempre rondó su cabeza ante la declaración de Vanderbroele en contra de su defendido.
"Sabíamos que había algo raro con Vandenbroele y ahora vemos que para la prisión de Boudou le pagaron con un hotel", sostuvo la abogada y cuestionó que "para el macrismo la libertad de alguien cuesta un millón y medio de pesos: es tremendo".