Para Alberto Fernández no debe haber resultado fácil dar el OK a la designación del más controvertido de los Mariscales de la derrota del 2015. Aníbal F. carga (para mal de muchos y bien de pocos) con demasiadas batallas políticas sobre el lomo. De Kostecki-Santillán a la operación de la "morsa" de la efedrina que le montaron Carrió, Lanata y Cía.
De la humillante derrota frente a una novata María Eugenia Vidal en la Provincia a la poco mencionada caída en las PASO del año pasado frente a la tropa de La Cámpora en la interna de Pinamar.
Se supone que con la designación de hoy como presidente de Yacimientos Carboníferos en Río Turbio, Alberto sutura con hilo grueso las viejas heridas del pasado. Cuando Alberto y Aníbal eran enemigos sordos en la pelea cotidiana por el favor de Nestor Kirchner.
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Para sorpresa de todos, no fue Carrió (Aníbal la mando a medicar la semana anterior) la más verborrágica. En diálogo con 24CON.com el ex candidato a presidente, José Luis Espert como era de esperar, puso el grito en el cielo y se despachó con munición gruesa contra el histórico dirigente político. "La designación me parece lamentable, pero totalmente consistente con un gobierno que es lamentable", arrancó el economista, con tono bajo y siempre tranquilo, pero con declaraciones que siempre dejan títulos.
Con el correr de los minutos, se fue encendiendo en su discurso y las críticas fueron de menor a mayor, y ya apuntaban para el Gobierno en general. "También creo que demuestra que nuestra impresentable clase política tiene claro el síndrome de Estocolmo que sufre nuestra sociedad, y hacer uso y abuso de ello: todos vuelven, por mas impresentables que sean. Ninguno se va porque sabe que no se tiene que ir, porque esta sociedad ya perdona todo, esta anémica de valores y sentido común", agregó.
El estilo frontal, sin pelos en la lengua, se lleva bien con Espert. Y esta vez no fue la excepción. "No lo hubiera designado en nada pero tomada la decisión del Presidente, me parece coherente: alguien turbio como Anibal, manejando algo turbio como el carbón, en un lugar que se llama Yacimientos Carboníferos de Río Turbio. Turbio al cubo. Mas turbio, imposible", cerró Espert.