Los aprietes del macrismo a un empresario del juego

Federico Achával declaró en Comodoro Py

La negociación por el traspaso del control del Juego a la Ciudad desde la Nación volvió a ponerse en el centro de la escena esta semana cuando uno de los accionistas del Hipódromo de Palermo y del Casino Flotante, Federico Achával padre, declaró en la causa contra la mesa judicial del ex presidente Mauricio Macri, y relató, con lujo de detalles, cómo sufrió un intimación, por parte de Fabián "Pepín" Rodríguez Simón para que empiecen al pagar Ingresos Brutos en la Ciudad con fines recaudatorios.

Es que desde que Macri asumió, en 2007, como jefe de Gobierno siempre estuvo en su horizonte lograr que la recaudación por el Juego sea potestad dela Ciudad. En ese encuentro, que sucedió en el despacho del ex vicejefe de Gabinete, Mario Quintana, a mediados de 2016 en la Casa Rosada, Rodríguez Simón habría amenazado a Achával con ejecutar una deuda por Ingresos Brutos, un gravamen que todavía no estaba obligados a pagar por ley. 

Antes de ese encuentro, Rodríguez Simón ya había mantenido una charla con Achával y Cristóbal López por el mismo motivo. En el Palacio Duhau el parlamentario del Mercosur les dijo que sobre ellos pesaba una intimación para regularizar la situación de Ingresos Brutos de las dos sociedades que explotan el juego en la Ciudad por un total de $10.000 millones. La clave, en ese entonces, es que como el proceso de traspaso no se había iniciado no había un marco normativo para que la Ciudad pudiera reclamarle esa deuda. "Después se acogió a una moratoria porque no nos servía estar peleados con el controlador", recordó una fuente al tanto de la operatoria.

El propio Rodríguez Simón confirmó el encuentro en una entrevista que le brindó a Perfil en 2017. "A comienzos de 2016. Primero decían que no había nada que regularizar, ya que la seguridad jurídica exigía que siguieran operando como lo habían hecho bajo el gobierno K. Les dije que no sólo tenían que comenzar de inmediato a pagar sino también saldar la deuda desde 2003. Respondieron que no tenían nada que regularizar, que la Lotería Nacional K nunca había observado ninguna irregularidad y que la Ciudad no tenía ni potestad tributaria ni poder de policía", dijo el parlamentario del Mercosur.

Frente a la jueza federal María Romilda Servini, Achával recordó el encuentro en la Casa Rosada en el que Rodríguez Simón, según su relato, le habría manifestado que si no se acogía a pagar Ingresos Brutos él se encargaría de promover acciones en la Justicia contra el empresario; asimismo manifestó que podía llegar a generar informes negativos en el programa de Jorge Lanata.

La causa se inició luego de que el socio de López, Fabián de Sousa, presentó una denuncia contra el ex presidente y varios ex funcionarios (el mencionado Rodríguez Simón más José Torello, Nicolás Caputo, Alberto Abad, Quintana y Javier Iguacel) por presiones que recibió para vender los activos del Grupo Indalo.

Ante las presiones de la Ciudad, sumado a la certeza del traspaso que se iba a iniciar formalmente, Achával y sus socios se acogieron a una moratoria impositiva para empezar a pagar ingresos brutos. Un par de meses antes, el propio Rodríguez Simón se encargó de cerrar un aumento en el canon del Casino del 20% al 30%, misma cifra que el Hipódromo.

Hoy en día los ingresos por el Casino y el Hipódromo le representan a la Ciudad más del 2% de la totalidad de dinero que recauda anualmente.



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