6 nuevas detenciones por la ruta del dinero del ex secretario de Néstor
Se trata de un grupo de abogados y contadores de Miami y Turk and Caicos que actuaron en el entramado de las sociedades. También se ordenó la captura de un mexicano que actuó como testaferro
Néstor Kirchner junto a su secretario Daniel Muñoz
La causa por los USD 70 millones en el exterior que lavó Daniel Muñoz, el ex secretario privado de Néstor Kirchner, acaba de iniciar su capítulo internacional: el juez Claudio Bonadio ordenó las detenciones de tres abogados, un contador y un inversor de Miami y de Turk and Caicos. También la de un apostador mexicano que actuó como testaferro para que Muñoz, su esposa y sus socios prestanombres pudieran vender a las apuradas las 16 propiedades que tenían en Estados Unidos e invertirlas en la paradisíaca isla británica del Atlántico.
Según revelaron a Infobae fuentes judiciales, la Justicia argentina busca a Jorge De la Hoz, contador de Muñoz en Miami, y a Anthony D´Anniello y Peter Michael Karam, los abogados detrás de la operación de Turks and Caicos que estuvieron en Argentina entre el 12 y 14 de julio de 2016 para tener una reunión en el estudio del abogado Miguel Angel Plo, defensor de Carolina Pochetti -viuda de Muñoz- y hoy detenido.
El cuarto de los sospechosos sobre los que pesa una orden de detención es Charles Serfaty, un abogado de Miami -de la zona de Biscayne Boulevard- a quien Carolina Pochetti describió como la persona más honesta que conoció en todo este proceso de "desguace" de sus propiedades. "Me dijo que no quería abusar de mi soledad como habían hecho otros", contó Pochetti.
A la lista se agrega Isaac Esparza Hidalgo, un mexicano de Monterrey que, a cambio de que el primo de la viuda de Muñoz le cubriera una deuda de juego, firmó unos papeles que lo convirtieron en el dueño nominal de las sociedades que compraron los terrenos de Turk and Caicos para levantar un emporio hotelero que nunca llegó a concretarse. Infobae contó la historia del mexicano y sus pintorescos videos en los que contaba dinero y festejaba sus triunfos en el mundo de las apuestas.
La nómina se completa con Sean Sullivan, un inversor a cargo del complejo hotelero que iba a llevar a cabo la obra pero que se habría quedado con el dinero de los deudos de Muñoz, revelaron a Infobae fuentes judiciales.
Los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo trabajaban en la "pata internacional" de la plata de Muñoz, con la ayuda de la Unidad de Información Financiera y los especialistas de lavado en Estados Unidos. Es que el caso Muñoz se convirtió en una suerte de causa testigo para la colaboración entre Argentina y Estados Unidos en la lucha contra la corrupción y el lavado de dinero. El 9 de febrero pasado, Infobae reveló que había incluso dos agentes del FBI que estaban abocados a la operación y que el Gobierno argentino confiaba en recuperar 45 millones de dólares.
Pese a la información que habían aportado los funcionarios americanos, la causa del dinero de Muñoz no había tenido grandes avances en manos del juez Luis Rodríguez, hasta que explotó el escándalo de los cuadernos y el ex secretario de Kirchner apareció como el valijero que movía los millones que se recibían en la casa de la Recoleta del entonces matrimonio presidencial, en la residencia de Olivos o en la Casa de Gobierno. También iba al sur en viajes oficiales.
Los nuevos buscados
El papel del abogado Miguel Ángel Plo, defensor de Pochetti, fue clave en el entramado, de acuerdo a lo que se pudo recolectar en el expediente. Los cinco nuevos implicados aparecen en la causa cuando, según declararon los arrepentidos, el juez Rodríguez le habría indicado a Plo vender las 16 propiedades que la viuda de Muñoz tenía -a través de testaferros-en Miami y Nueva York. Además, el escándalo de los Panamá Papers ya había puesto en la mira al ex secretario de Néstor Kirchner.
"Después de que falleció mi marido -contó Pochetti-, le pedí a Plo que necesitaba un tiempo, que no quería saber nada de la situación y que le entreguemos todo a la justicia. Les dije que la situación para mí iba a empeorar. Ellos me dijeron que no y articularon de manera rápida con (Elizabeth Ortiz) Municoy (la principal testaferra) la venta de las sociedades. En una de esas conversaciones, Plo me dijo que el señor Rodríguez, el juez, nos había indicado que teníamos que vender todo".
Según precisó la viuda de Muñoz, "con esas directivas y la ayuda de Elizabeth Ortiz Municoy, se empezó a vender todas las propiedades. En ese momento, con el dinero depositado en las cuentas, aparece la necesidad de crear nuevas sociedades y surge la opción de Turks And Caicos. Ellos, por el Estudio Plo, se contactan con un estudio de abogados de la Isla, cuyo jefe era Peter Karam, un canadiense. Las acciones ya no estaban a nombre mío, sino a nombre de un muchacho amigo de mi primo". Se trata de Isaac Esparza, el "ludópata" mexicano, según lo describió su amigo y primo de Pochetti, Carlos Gellert.
En tanto, Ortiz Municoy, también arrepentida, relató que Plo decide que D'Anniello y Karam viajen a Argentina para reunirse con Pochetti. Además dijo que fue obligada y amenazada. La hija de Plo y el marido estuvieron presentes. De hecho, el yerno de Plo Federico Zupicich, también abogado y detenido, era que el único que hablaba inglés. En esa reunión se definió como sería el "el nuevo entramado societario".
En ese capítulo de la operación es cuando convocaron a Juan Manuel Campillo, el ex ministro de Hacienda de Santa Cruz, quien, al ver lo que estaban por hacer, se abrió porque le pareció todo "un mamarracho". En esa cadena de reuniones, Campillo se reencontró con una amiga de sus épocas de estudios: la esposa de Serfaty -uno de los buscados-, había estudiado ciencias econónomicas con él en Rosario.
"Yo creo que Serfaty no ha cobrado nada, a mí me reclamó en un momento pero me dijo que no quería abusar de mi soledad como habían hecho otros. Fue la persona más honesta que conocí en relación a todo esto", aseguró Pochetti. Según señaló, Plo conocía a Serfaty desde antes del capítulo Muñoz, por un cliente anterior que había tenido que poner sus bienes en el exterior para esquivarle a un divorcio complicado. Como la mujer los denunció, Plo terminó defendiendo a Serfaty y entablaron una amistad.
Carlos Gellert, el primo de Pochetti, es la persona que hace aparecer al mexicano Esparza en todo este proceso cuando Muñoz buscaba un nuevo prestanombre. "Los dos somos jugadores y yo le pagué una deuda de juego por la que lo estaban buscando. Le dije que necesitaba que figurara transitoriamente en dos sociedades en el Caribe, que eran del esposo de mi prima y accedió. Con eso cobró y saldó la deuda de juego que yo le había cubierto, que ascendía a los 30.000 dólares", contó. El mexicano figura como titular del 100 por ciento de las tierras de Turk and Caicos. El abogado D'Aniello había pedido conocerlo antes de firmar los papeles.
De acuerdo a la reconstrucción de la viuda de Muñoz, "la idea original fue crear un complejo hotelero, pero finalmente todo derivó en la compra de tierras porque el dinero se perdió. La construcción se frenó por permisos que no daba el Gobierno de Turks and Caicos". El inversor a cargo del complejo hotelero era Sullivan, quien tenía que llevar a cabo la obra. Carolina Pochetti se quedó en las playas de Turk and Caicos mientras sus abogados definían la operación.