La deuda pública acumulada en América Latina llegó en 2018 al 41% del PBI regional impulsada principalmente por el vertiginoso proceso de endeudamiento encarado por la Argentina desde la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada.
Así se desprende del "Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe" que presentó días atrás la Cepal. De acuerdo con dicho documento, "a nivel países se destaca el caso de la Argentina que incrementó su nivel de endeudamiento sobre 20 puntos porcentuales del PBI entre 2017 y el segundo trimestres de 2018".
Este informe, que tiene en cuenta sólo el primer desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) cifró, en la primera mitad del año pasado, el nivel de endeudamiento de la Argentina en 77,4% de su PBI, casi del doble del promedio regional.
En 2018, el ratio deuda / PBI llegó al 86%, más que el doble del promedio regional.
Además de ser el país más endeudado de la región es también el que en los últimos tres años, y en especial el último, se endeudó a mayor velocidad. Desde la llegada de Macri a la Casa Rosada el nivel de endeudamiento casi se duplicó. Según la Cepal pasó del 53,3% del PBI a fines de 2015 al 77,4% a mediados de 2018 y al 86% en diciembre del año pasado según los datos del Observatorio de la Deuda del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación Germán Abdala (ITE-FGA).
Por caso, en el mismo periodo, la deuda de Bolivia apenas subió un 1,2 punto porcentual de su PBI, apenas 2,7 puntos en Uruguay y 2,4 puntos en Chile.
El segundo país que más se endeudó en los últimos tres años fue Ecuador, cuyo ratio deuda / PBI creció 8,1 puntos porcentuales. Aun así el ritmo de endeudamiento de la Argentina triplicó el de Ecuador.
Mientras que el endeudamiento de la Argentina entre 2017 y mediados de 2018 subió más de 20 puntos porcentuales seguido de muy lejos por Colombia (3,3 puntos) y Brasil (3,2 puntos). En la región ese avance fue de apenas 1,5 puntos.
El nivel de endeudamiento público en el Brasil alcanzó un 77,2% del PIB mientras que Paraguay presentó la deuda pública más baja de la región, equivalente a un 16,2% del PBI, seguido del Perú (20,4%) y Chile (23,7%).