Con un base de consenso político negociado, María Eugenia Vidal intentará tener aprobado este lunes el Presupuesto bonaerense 2019. La sesión llevará toda la jornada. El proyecto prevé 929 mil millones de pesos de gasto y el pedido de autorización a la Legislatura para tomar nueva deuda por 65.800 millones de pesos en los mercados y otros 8.500 millones en organismos multilaterales.
Despejado el panorama con las paritarias de estatales, a excepción de gremios de la CTA, más los docentes, y programado el refuerzo de asistencia adicional para un fin de año a reguardo de conflictos sociales, Vidal dispondría de horizonte político para su intento de reelección. En abril quedaría resuelto si desdobla la elecciónprovincial. Esa eventualidad tiene el condicionamiento de la evolución de los indicadores económicos, y de la voluntad de Mauricio Macri.
Pero ahora la gobernadora tiene el apremio de los recursos para gestionar.
Uno de los puntos de fricción es la transferencia a los municipios de parte de los subsidios sociales para el Transporte, electricidad y servicios locales del Ceamse. Ese traslado representa 14.000 millones de pesos.
La Provincia tuvo que hacerse cargo de esas erogaciones, por un total de 25.000 millones de pesos. y hasta este fin de semana pretendía "compartir" el monto de los subsidios con las comunas. Los bloques del PJ Unidad y Renovación, que sintoniza con los intendentes partidarios, y Unidad Ciudadana, alineado con Cristina Kirchner, habrían despejado terreno para avanzar en las tratativas.
Nada es filantropía parlamentaria. A las pruebas: el kirchnerismo facilitaría la conformación de los dos tercios en Diputados. Es una exigencia para el Endeudamiento. Ese número calificado, con los presentes, sería facilitado, precisamente, con algunas ausencias en el recinto de Unidad Ciudadana. Para ese gambito parlamentario, los K cargarían a la cuenta oficialista un sillón -de los cinco vacantes- en el directorio del Banco Provincia, y una vocalía en el Tribunal de Cuentas, ahora virtualmente acéfalo.
Dentro de ese mismo paquete, los jefes comunales encabezados por Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y Fernando Gray (Esteban Echeverría), apuran el alivianamiento de la carga de 14.000 millones de pesos. También la eliminación del techo del 38% en la suba de tasas que propone el proyecto. Hay compromiso de obras públicas distritales. Y Vidal habría concedido que el Fondo Educativo mantenga cierta discrecionalidad. La exigencia era que el 100% debía ser destinado a infraestructura escolar.
El Frente Renovador de Sergio Massa acompaña. El presidenciable del espacio Peronismo Federal estuvo reunido el jueves con Vidal. Hablaron de alguna innovación en materia de legislación electoral. No habrá escisión del comicio municipal con las provinciales. Esa posibilidad está inhibida por la Constitución provincial. En cambio, podría existir alguna otra variante que todavía no trasciende.
En términos globales de gestión, la Provincia necesita tomar deuda para enfrentar el déficit ponderado de 35.000 millones de pesos. Y para el cumplimiento de pago de acreencias. Por la devaluación de este año la obligación de los servicios de la deuda pública aumentaron de 28.204 millones de pesos a 56.403 millones de pesos proyectado en 2019, con un dólar a 40 pesos. El 74% de esos compromisos son en moneda extranjera.
En la Ley Fiscal será sancionada el aumento del 37,8 % en el Impuesto Inmobiliario Urbano y Rural.
El capítulo de mayor gravamen al juego casi trancó las negociaciones. Finalmente se aplicará un impuesto del 2% para los premios de máquinas tragamonedas y habrá control del juego online. Se proyecta recaudar 5 mil millones de pesos.
El estado provincial "cederá" en algunas alícuotas de Ingresos Brutos aplicadas al comercio y la producción. Estas son las bajas: Agro 1,5 a 0,75; Construcción 3 a 2,5; Servicios profesionales 5 a 4,5; Trasporte 3 a 2; Servicios públicos 4 a 3,75; comunicaciones 5 a 4; Alquileres 6 a 5.