Ayer
"Es un día de vergüenza para la Humanidad, la Argentina y la Justicia"
La Presidenta encabezó un acto en la ESMA y se refirió así a la decisión de la Cámara de Casación que permite la liberación de Alfredo Astiz, Jorge "El Tigre" Acosta y otros 10 represores.
Al encabezar la entrega de premios "Azuzena Villaflor 200-72008" y una muestra fotográfica sobre el 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en la ex sede de la ESMA, Cristina Kirchner condenó la decisión de liberar a 12 represores.
"Hoy debería haber sido un día de paz, de serenidad y reencuentro, pero una vez más -y aquí no creo en casualidades sino en mensajes muy fáciles en descifrar- hoy la justicia argentina ordena la libertad de las personas que acusadas por violación masiva a los derechos humanos que avergüenzan a la Argentina, la Humanidad y a la propia Justicia nacional", sostuvo la Presidenta.
Cristina Kirchner aseguró que no desea "violar la independencia de los poderes" pero pidió "al propio sistema del Poder Judicial Argentino que resuelva (este caso) por honor y dignidad de todos los argentinos".
"Hay cierta perversidad del sistema porque la libertad es ordenada porque han transcurrido años sin que se los juzgue, pero no se los juzga por inacción de los tribunales inferiores", cuestionó la Presidenta.
Incluso, Cristina Kirchner advirtió que se equivoca si "alguno cree" que con este tipo de medidas "envía mensajes y pueda torcer la voluntad de la sociedad argentina" sobre "quienes han cometido tantas violaciones a los derechos humanos tengan juicios con las leyes de la Constitución".
"No quiero que ningún juez de ningún lugar se sienta incómodo pero son muy difíciles de entender estas cosas", insistió Cristina.
Y agregó: "Si piensan que pueden amedrentarme porque soy una mujer que lo olviden".
"Hoy debería haber sido un día de paz, de serenidad y reencuentro, pero una vez más -y aquí no creo en casualidades sino en mensajes muy fáciles en descifrar- hoy la justicia argentina ordena la libertad de las personas que acusadas por violación masiva a los derechos humanos que avergüenzan a la Argentina, la Humanidad y a la propia Justicia nacional", sostuvo la Presidenta.
Cristina Kirchner aseguró que no desea "violar la independencia de los poderes" pero pidió "al propio sistema del Poder Judicial Argentino que resuelva (este caso) por honor y dignidad de todos los argentinos".
"Hay cierta perversidad del sistema porque la libertad es ordenada porque han transcurrido años sin que se los juzgue, pero no se los juzga por inacción de los tribunales inferiores", cuestionó la Presidenta.
Incluso, Cristina Kirchner advirtió que se equivoca si "alguno cree" que con este tipo de medidas "envía mensajes y pueda torcer la voluntad de la sociedad argentina" sobre "quienes han cometido tantas violaciones a los derechos humanos tengan juicios con las leyes de la Constitución".
"No quiero que ningún juez de ningún lugar se sienta incómodo pero son muy difíciles de entender estas cosas", insistió Cristina.
Y agregó: "Si piensan que pueden amedrentarme porque soy una mujer que lo olviden".