Tras meses de búsqueda, agentes de la División Antifraude de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la Policía Federal Argentina detuvieron en la localidad de Moreno al peligroso cabecilla de una banda que hacía entraderas.
Los procedimientos fueron ordenados por el Juzgado de Garantías N°3 del Departamento Judicial de Mercedes, como resultado de una investigación llevada a cabo por Sebastián Villalba, titular de la Unidad Funcional N°2 de esa localidad.
Luego de haberse registrado varios hechos bajo esta conocida modalidad, concretamente en las localidades de Mercedes, Luján y Exaltación de la Cruz, las autoridades judiciales decidieron delegar la pesquisa en los uniformados, toda vez que existían indicios sobre la participación de un funcionario de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que se desempeñaba en una comisaría de la localidad de Moreno y mantenía comunicación con uno de los imputados, con lo cual no se descarta que podría brindar información sobre las viviendas asaltadas.
Analizados los antecedentes que se fueron incorporando a la investigación, se arribó a la conclusión que la organización estaba conformada al menos por cuatro sujetos, entre ellos el policía bonaerense, para lo cual fue necesario la utilización de técnicas especiales de investigación, tales como intervenciones telefónicas, cruces de llamadas y tareas de campo en distintos barrios de la localidad de Moreno, donde residían todos los imputados.
A partir de la localización de seis domicilios, el magistrado solicitó al tribunal las correspondientes órdenes de allanamientos con la finalidad de detener a los imputados y secuestrar elementos vinculados con la investigación.
Los procedimientos fueron llevados a fines del año pasado, aunque sólo pudieron dar con el policía. El cabecilla permanecía prófugo y sus dos cómplices habían sido detenidos días antes de los allanamientos, cuando intentaban concretar una entradera en una zona residencial de Mercedes.
A mediados del mes pasado y tras varios de meses de escuchas telefónicas, los detectives pudieron establecer que el prófugo estabaen la vivienda de su pareja, también ubicada en un barrio precario de Moreno. Entendieron entonces que era el momento de llevar a cabo un nuevo registro. Sin embargo y para su sorpresa el encausado esta vez tampoco estaba. Asimismo se estableció un dato clave: había instalado un sistema de cámaras de seguridad en la calle, pasillos e ingresos a la finca, con lo cual se presume que podría haber detectado la llegada de los policías antes de que lograran irrumpir en la vivienda.
A pesar de las dos oportunidades fallidas, los detectives persistieron en su búsqueda, realizando vigilancias sobre los domicilios de los familiares más allegados, en especial sobre el de su pareja e hijos. Finalmente, en las últimas horas observaron a un sujeto de similares características salir de ese pasillo. Al intentar identificarlo se dio velozmente a la fuga, no obstante lo cual y gracias a la coordinación del personal que estaba desplegado en el lugar, fue detenido a unas cuadras.
El imputado se encuentra imputado por los delitos de "Asociación ilícita, robo agravado por el uso de armas, en poblado y en banda" y será indagado en las próximas horas por el Juez de Garantías de Mercedes, que ordenará su detención.