"Los policías no actuaron mal". Con esa frase, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, salió a defender a los efectivos que balearon al rugbier de 19 años tras una persecución ocurrida el domingo madrugada en el partido bonaerense de Moreno.
Los dichos del funcionario generaron polémica. Y la respuesta no tardó en llegar: María del Carmen Verdú, titular de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), afirmó que se trata de un caso de violencia policial. "No puede haber un hecho más grave cometido por un miembro del aparato de seguridad estatal", sostuvo.
Berni opinó que los efectivos "no actuaron mal", aunque admitió que "todavía no está muy claro" lo sucedido. "La situación es muy dudosa porque primero el vehículo se da a la fuga, no frenó ante la voz de alto y lo siguieron tres patrulleros", relató.
"Cuando paró (el joven), la versión que tengo es que hizo un movimiento como si estuviera armado. Me llama la atención que ambos oficiales reaccionaron al mismo tiempo. Son oficiales con experiencia y con grado", destacó Berni y agregó: "No me da la impresión de que los policías hayan actuado mal."
El ministro dijo que "todavía no está todo muy claro" y que esperará la investigación de la justicia que "tiene todas las herramientas para saber lo que pasó".
El hecho ocurrió en el partido bonaerense de Moreno cuando la víctima recibió tres balazos mientras conducía la camioneta de su padre y fue perseguido y chocado por móviles policiales.
Dos de los efectivos que participaron de la persecución fueron imputados de "lesiones agravadas", pero por ahora no quedaron detenidos.