Cinco narcos fueron detenidos en las últimas horas acusados de fraccionar y traficar cocaína, luego de 17 allanamientos efectuados por personal de la Policía Bonaerense, uno de los cuales se hizo en la misma casa quinta que en 2008 usaron miembros de un cartel mexicano para montar una cocina de metanfetaminas, hecho que dio inicio a la investigación e la causa conocida como "la ruta de la efedrina".
Los procedimientos fueron llevados a cabo por orden de la Justicia Federal de Morón contra una banda que operaba en distintos lugares de la provincia de Buenos Aires.
Uno de los allanamientos se realizó en la quinta "El Rodeo", situada en la calle Güemes al 900, de la localidad bonaerense de Ingeniero Maschwitz, donde en julio de 2008 fueron detenidos nueve mexicanos y un argentino que habían montado allí un laboratorio para elaborar drogas sintéticas.
En esta ocasión se incautaron armas de distintos calibres, teléfonos celulares, vehículos, documentación, 1.500.000 pesos y 5.000 dólares.
En marzo de este año, un informante anónimo aportó datos en el Juzgado Federal de Hurlingham, a cargo de Santiago Marquevich, y señaló a una persona apodada "Compi" como un vendedor de drogas que operaba en ese distrito y que proveía de sustancias a "Mónica", una mujer que tenía un local de venta de alimentos para mascotas en Capital Federal.
La investigación quedó a cargo del personal de la División Delitos Federales de la Policía Bonaerense y de los operativos efectuados surgieron datos que llevaron a que se haga cargo el juez federal de Morón Jorge Rodríguez.
A partir de entonces se realizaron múltiples allanamientos y fueron detenidas cinco personas, entre ellas los dos sindicados líderes de la organización narco.
Asimismo, se incautaron 11,5 kilos de cocaína y 900 envoltorios listos para ser comercializados, que estaban en un sótano del lugar.
Además de la quinta, también fueron allanadas viviendas en las localidades de Hurlingham, Escobar, Vicente López, San Isidro y en la Villa Inta del barrio porteño de Villa Lugano.
De la investigación surgió el detalle que los narcos recibían la droga en el comercio de venta de alimentos para mascotas, donde la almacenaban en caniles y la trasladaban en cunas o cuchas para perros, mientras que el fraccionamiento se hacía en la quinta de Ingeniero Maschwitz.
Entre los detenidos están los presuntos líderes "Mónica" y "Enrique", quienes son pareja y viven en la calle Rosario al 100, a metros del Parque Rivadavia, en el barrio porteño de Caballito.
La mujer tenía un local de venta de comida y artículos para perros y gatos llamado "Almacén para Mascotas" que "se utilizaba como pantalla para realizar entregas de estupefacientes en mediana escala", detallaron los voceros policiales.
"Mónica" también era gerente de una empresa de seguridad privada que tenía un galpón, a una cuadra de donde vivía la pareja, en donde también se acopiaba y distribuía la droga.
Se investiga además si la banda narco usaba los vehículos de dicha empresa para trasladar la sustancia y si los automóviles de la firma fueron comprados para lavar el dinero proveniente de la venta de la cocaína.
organización también tenía otro galpón de acopio, en un taller de Villa Martelli, partido de Vicente López, al tiempo que le suministraban cocaína a un "dealer" identificado en el expediente como "NN Juje", que vendía al menudeo en "Platea 11", uno de los edificios de la Villa Inta de Villa Lugano.
En julio de 2008, el entonces juez federal de Zárate-Campana Federico Faggionato Márquez, ordenó el allanamiento de la casa quinta "El Rodeo", luego de que una denuncia anónima asentada en la Delegación Zárate-Campana de la Dirección de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de la Policía Bonaerense hablaba de la presunta existencia de un laboratorio de drogas.
En ese sentido, señalaba que en el lugar se percibían olores propios de la "cocción" de las sustancias y el incesante movimiento de personas de habla castellana, pero acento foráneo.
En ese operativo hubo diez detenidos, nueve mexicanos y un argentino, y el grupo estaba encabezado por Juan Jesús Martínez Espinosa, delegado del cártel de Sinaloa en la Argentina, y encargado de coordinar la triangulación de miles de toneladas de efedrina hacia México.
Una parte de ese medicamento que se usa en descongestivos nasales quedaba en la quinta de Ingeniero Maschwitz donde se procesaba y convertía en metanfetaminas.
La industria farmacéutica local usaba, como mucho unos 100 kilos de efedrina, pero entre 1999 y 2010 entraron al país más de 55 toneladas de esa sustancia, provenientes de la India y de China, aunque el año con mayor ingreso fue 2007, con 19.150 kilos.
Justamente esta sustancia era usada en el mercado ilegal como precursor químico clave para producir drogas sintéticas.
Sin embargo, recién explotaría todo esto un mes después con el triple crimen de General Rodríguez, una venganza por la incómoda irrupción de Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón en las triangulaciones de los traficantes que negociaban con los cárteles mexicanos.
Justamente, uno de los grandes proveedores de efedrina era Mario Segovia, conocido ahora como "El Rey de la Efedrina" y quien está preso y ahora acusado también de planear atentados con coches bomba en Rosario.
fueron detenidos en las últimas horas acusados de fraccionar y traficar cocaína, luego de 17 allanamientos efectuados por personal de la Policía Bonaerense, uno de los cuales se hizo en la misma casa quinta que en 2008 usaron miembros de un cartel mexicano para montar una cocina de metanfetaminas, hecho que dio inicio a la investigación e la causa conocida como "la ruta de la efedrina".
Los procedimientos fueron llevados a cabo por orden de la Justicia Federal de Morón contra una banda que operaba en distintos lugares de la provincia de Buenos Aires.
Uno de los allanamientos se realizó en la quinta "El Rodeo", situada en la calle Güemes al 900, de la localidad bonaerense de Ingeniero Maschwitz, donde en julio de 2008 fueron detenidos nueve mexicanos y un argentino que habían montado allí un laboratorio para elaborar drogas sintéticas.
En esta ocasión se incautaron armas de distintos calibres, teléfonos celulares, vehículos, documentación, 1.500.000 pesos y 5.000 dólares.
En marzo de este año, un informante anónimo aportó datos en el Juzgado Federal de Hurlingham, a cargo de Santiago Marquevich, y señaló a una persona apodada "Compi" como un vendedor de drogas que operaba en ese distrito y que proveía de sustancias a "Mónica", una mujer que tenía un local de venta de alimentos para mascotas en Capital Federal.
La investigación quedó a cargo del personal de la División Delitos Federales de la Policía Bonaerense y de los operativos efectuados surgieron datos que llevaron a que se haga cargo el juez federal de Morón Jorge Rodríguez.
A partir de entonces se realizaron múltiples allanamientos y fueron detenidas cinco personas, entre ellas los dos sindicados líderes de la organización narco.
Asimismo, se incautaron 11,5 kilos de cocaína y 900 envoltorios listos para ser comercializados, que estaban en un sótano del lugar.
Además de la quinta, también fueron allanadas viviendas en las localidades de Hurlingham, Escobar, Vicente López, San Isidro y en la Villa Inta del barrio porteño de Villa Lugano.
De la investigación surgió el detalle que los narcos recibían la droga en el comercio de venta de alimentos para mascotas, donde la almacenaban en caniles y la trasladaban en cunas o cuchas para perros, mientras que el fraccionamiento se hacía en la quinta de Ingeniero Maschwitz.
Entre los detenidos están los presuntos líderes "Mónica" y "Enrique", quienes son pareja y viven en la calle Rosario al 100, a metros del Parque Rivadavia, en el barrio porteño de Caballito.
La mujer tenía un local de venta de comida y artículos para perros y gatos llamado "Almacén para Mascotas" que "se utilizaba como pantalla para realizar entregas de estupefacientes en mediana escala", detallaron los voceros policiales.
"Mónica" también era gerente de una empresa de seguridad privada que tenía un galpón, a una cuadra de donde vivía la pareja, en donde también se acopiaba y distribuía la droga.
Se investiga además si la banda narco usaba los vehículos de dicha empresa para trasladar la sustancia y si los automóviles de la firma fueron comprados para lavar el dinero proveniente de la venta de la cocaína.
organización también tenía otro galpón de acopio, en un taller de Villa Martelli, partido de Vicente López, al tiempo que le suministraban cocaína a un "dealer" identificado en el expediente como "NN Juje", que vendía al menudeo en "Platea 11", uno de los edificios de la Villa Inta de Villa Lugano.
En julio de 2008, el entonces juez federal de Zárate-Campana Federico Faggionato Márquez, ordenó el allanamiento de la casa quinta "El Rodeo", luego de que una denuncia anónima asentada en la Delegación Zárate-Campana de la Dirección de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de la Policía Bonaerense hablaba de la presunta existencia de un laboratorio de drogas.
En ese sentido, señalaba que en el lugar se percibían olores propios de la "cocción" de las sustancias y el incesante movimiento de personas de habla castellana, pero acento foráneo.
En ese operativo hubo diez detenidos, nueve mexicanos y un argentino, y el grupo estaba encabezado por Juan Jesús Martínez Espinosa, delegado del cártel de Sinaloa en la Argentina, y encargado de coordinar la triangulación de miles de toneladas de efedrina hacia México.
Una parte de ese medicamento que se usa en descongestivos nasales quedaba en la quinta de Ingeniero Maschwitz donde se procesaba y convertía en metanfetaminas.
La industria farmacéutica local usaba, como mucho unos 100 kilos de efedrina, pero entre 1999 y 2010 entraron al país más de 55 toneladas de esa sustancia, provenientes de la India y de China, aunque el año con mayor ingreso fue 2007, con 19.150 kilos.
Justamente esta sustancia era usada en el mercado ilegal como precursor químico clave para producir drogas sintéticas.
Sin embargo, recién explotaría todo esto un mes después con el triple crimen de General Rodríguez, una venganza por la incómoda irrupción de Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón en las triangulaciones de los traficantes que negociaban con los cárteles mexicanos.
Justamente, uno de los grandes proveedores de efedrina era Mario Segovia, conocido ahora como "El Rey de la Efedrina" y quien está preso y ahora acusado también de planear atentados con coches bomba en Rosario.