Se hacían pasar por empleados del Correo, golpeaban a jubilados y se movían en autos robados que rotaban para despistar

Cinco peligrosos delincuentes que se hacían pasar por empleados del Correo cometían violentas entraderas y robaban autos fueron detenidos en el conurbano bonaerense. 

Los ladrones actuaban con violencia y golpeaban a jubilados en sus casas para robarles los ahorros en dólares de toda su vida. 

A uno de los líderes de la organización lo capturaron durante un feroz enfrentamiento a tiros con la Policía en el que recibió tres disparos y a su cómplice lo atraparon agentes encubiertos cuando salía de un hotel alojamiento. Tienen frondosos antecedentes. 

Uno de los hechos ocurrió el 10 de diciembre de 2024 cuando una jubilada que vive sola fue víctima de una violenta "entradera". Al menos tres delincuentes, disfrazados como empleados del Correo Argentino, irrumpieron en su vivienda con armas de fuego, la amenazaron y le arrebataron sus ahorros: 12.000 dólares, 1.000.000 de pesos, joyas, su teléfono celular y siete armas de fuego que pertenecían a su esposo fallecido.

No se trató de un caso aislado. La organización venía sembrando el terror en la zona sur y oeste del conurbano bonaerense. Gracias a un exhaustivo trabajo de inteligencia llevado adelante por la Dirección de Investigaciones Contra el Crimen Organizado, se logró reconstruir los movimientos de la banda a través de registros de cámaras de seguridad y Centros de Monitoreo (COM) de Quilmes, Lomas de Zamora y Almirante Brown. Y lograron identificar los vehículos utilizados en el asalto: un Peugeot 208 azul metalizado y un Peugeot 408 blanco.

El seguimiento de los autos permitió descubrir que el Peugeot 208 tenía patentes robadas y había sido sustraído en Ciudad Evita el 4 de noviembre de 2024. Su conductor fue identificado como Mauro Nicolás Tarsia, líder de la banda. Se estableció que la orgaqnización rotaba los autos entre sus miembros para despistar a las autoridades y evitar ser rastreados.

En el caso del Peugeot 408, los investigadores no solo identificaron a sus ocupantes, sino que los seguimientos los llevaron a un oculto refugio criminal en la peligrosa Villa Itatí, donde se detectó la presencia de los hermanos Guillermo y Roberto Monzón, delincuentes con frondosos antecedentes.

Apenas 20 días después del robo, Tarsia abandonó el Peugeot 208 y, con la ayuda de contactos en la zona oeste, se apoderó de otro vehículo robado, un Toyota Etios gris, también sustraído en Ciudad Evita el 4 de enero de este año.

El 31 de enero, la trama dio un giro impactante. Guillermo Monzón fue capturado tras un feroz tiroteo con el Grupo de Procedimientos Múltiples (GPM) de Quilmes. En su poder tenía un revólver S&W calibre .357, una de las armas robadas en la entradera. Monzón recibió tres disparos, aunque sin heridas de gravedad, y fue trasladado a la comisaría de Quilmes Segunda (Bernal).

Pocos días después, el 3 de febrero, la justicia emitió cuatro órdenes de allanamiento y tres de detención. La Policía montó un operativo sigiloso para ubicar a los principales sospechosos.

Fue así que Tarsia cayó en una emboscada en un motel de Quilmes. Los agentes encubiertos lo esperaron pacientemente hasta que salió con el Toyota Etios gris y lo detuvieron de inmediato. En su vehículo encontraron destornilladores de gran tamaño, guantes, un pasamontañas, dinero en efectivo y, lo más inquietante, dos frascos de tranquilizante veterinario (ACEDAN), una sustancia que en dosis altas provoca inmovilidad y pérdida de conciencia.

¿"Viudas negras"?

El hallazgo de tranquilizantes potentes en poder de los delincuentes hizo encender las alarmas de los investigadores. Se sospecha que la banda también podría estar vinculada a robos bajo la modalidad "Viudas negras", utilizando mujeres para drogar y desvalijar a sus víctimas tras contactarlas en redes sociales o aplicaciones de citas.

La cacería policial continuó con la interceptación del Peugeot 408 en Cerrito y Dardo Rocha, Quilmes. Su conductor, Martín Ezequiel Acosta resultó ser un delincuente reincidente buscado por un asalto brutal a una pareja de ancianos en Bernal. Su captura permitió recuperar dinero en efectivo, teléfonos celulares y gas pimienta, elementos que utilizaban en sus ataques.

Finalmente, en un operativo cerrojo en la Villa Itatí, los agentes allanaron los domicilios de los implicados y lograron la detención de Roberto Monzón y de Uriel Tomás Pereira, a quien se le incautó un arma de fuego.

Gracias a un minucioso trabajo de investigación y una intervención policial precisa, se logró desmantelar esta peligrosa organización criminal, responsable de múltiples entraderas y robos automotores en el conurbano bonaerense. La investigación sigue en curso, y no se descartan nuevas detenciones en los próximos días.

En el operativo secuestraron dos vehículos, un arma calibre 32, municiones, $138.500,  USD 1.722, cinco celulares, destornilladores, pasamontañas y gas pimienta.