Dos primos serían responsables de un crimen en La Matanza
Los sospechosos fueron atrapados por el homicidio de Leandro Porcet
Un allanamiento en la villa San Petesburgo
Dos jóvenes fueron detenidos ayer y acusados de haber participado del crimen de Leandro Ariel Porcet , asesinado anteayer de dos balazos porque se resistió al robo de su vehículo y de su teléfono celular en la localidad bonaerense de Isidro Casanova, informaron fuentes judiciales y policiales. En los allanamientos realizados en el partido de La Matanza también fue arrestado un adolescente de 14, aunque fuentes de la investigación descartaron que hubiese formado parte del grupo que baleó mortalmente a Porcet. De todas maneras, el menor fue derivado a un juzgado de responsabilidad juvenil por haber sido encontrado con un arma de fuego, aunque por su edad es inimputable.
Las tres detenciones se produjeron durante la madrugada tras una serie de operativos de búsqueda realizados por policías de la Jefatura Departamental La Matanza en la villa San Petesburgo, situada en la zona oeste de La Matanza .
Según consignó Télam, los dos detenidos mayores de edad fueron identificados como Kevin Medina, de 18 años, alias Vinker y presunto líder de la banda, y Alan Nahuel Medina, de 18 años, quienes fueron localizados en el mismo domicilio y, según la investigación, son primos.
En los allanamientos también fueron aprehendidos otros dos jóvenes, en cuyo domicilio fueron secuestrados dos revólveres, uno calibre 32 y otro 38.
"Sabemos por el relato de los testigos que al momento del hecho los tres integrantes de la banda estaban armados, algunos con revólveres como los secuestrados hoy [por ayer], pero aún no hallamos el arma homicida, que es una pistola 9 milímetros", dijo a Télam una fuente judicial.
La investigación está dirigida por el fiscal Juan Pablo Tathagian, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios de La Matanza, quien pudo identificar a los presuntos autores del homicidio de Porcet a raíz de un hecho previo en el que los mismos ladrones le robaron el automóvil a un chofer de Uber. El robo de ese auto, un Fiat Mobi, ocurrió el lunes alrededor de las 23 -cinco horas antes del crimen de Porcet-, en el barrio San Alberto, de La Matanza.
Según las fuentes, una chica -que ahora es buscada como cómplice- pidió un auto para un viaje desde la aplicación Uber y cuando el chofer arribó fue asaltado por tres ladrones armados, que se llevaron el rodado que luego usarían en el asalto en el que fue asesinado Porcet.
El crimen ocurrió anteayer, alrededor de las 4, cerca de la esquina de Juan B. Justo y Almeira, en el barrio San Carlos, de Isidro Casanova, cuando Porcet estaba en su casa con dos amigos.
En un momento, la víctima fue a llevar en su Volkswagen Gol a uno de ellos y cuando los tres charlaban en la puerta de la vivienda, fueron sorprendidos por cuatro hombres armados que bajaron de un Fiat Mobi, según relató al canal de noticias TN Jonathan, uno de sus amigos.
Los delincuentes los amenazaron con armas de fuego para que los jóvenes les entregaran sus teléfonos celulares, dinero y pertenencias, y cuando Porcet se resistió, le dispararon al menos dos balazos en el abdomen.
Jonathan buscó ayuda en una remisería cercana y un chofer los trasladó al Hospital Paroissien, de La Matanza, pero Leandro ingresó fallecido como consecuencia de la gravedad de las heridas.
Voceros judiciales indicaron a Télam que el fiscal Tathagian desdoblará el expediente para enviar al fuero penal juvenil la parte del menor de 14 años, inimputable, y que hoy indagará a los primos Medina por el delito de homicidio agravado criminis causa -matar para ocultar otro delito, en este caso el robo, y lograr la impunidad-, que prevé una pena de prisión perpetua.
El padre de Leandro, Alberto Porcet, reclamó ayer en diálogo con distintos medios un cambio en la legislación y se preguntó: "¿Tiene derecho a matar un menor?". Si bien para los investigadores ese menor no habría participado del crimen -aunque fue encontrado armado-, el padre de la víctima enfocó en él su dolor: "Yo no te mato un gato, pero ellos matan a una persona como si pisaran a una hormiga. A mí que me den el permiso y yo voy y los mato. Permiso de tomarme 15 días preso y listo, terminemos con esa lacra. Pero yo no tengo permiso, yo me como 30 años".
Fuente: La Nación