Declaran los anarquistas del ataque al cementerio

Son 14, pero Anahí Esperanza Salcedo, la mujer herida en el cementerio de Recoleta, no declarará porque permanece internada en el hospital Fernández.

Son 14, pero Anahí Esperanza Salcedo, la mujer herida en el cementerio de Recoleta, no declarará porque permanece internada en el hospital Fernández.

Este sábado, desde las 7:30 de la mañana, en los Tribunales de Comodoro Py empezarán a indagar a los investigados por los atentados cometidos el miércoles, en el mausoleo de Ramón Falcón del cementerio de Recoleta y en la casa del juez federal Claudio Bonadio. En total testificarán 13 detenidos. La excepción será Anahí Esperanza Salcedo, quien continúa internada en el hospital Fernández luego de ser alcanzada por una explosión en la que perdió tres falanges de una mano y recibió profundas heridas en la cara.

Este viernes el jefe del Departamento Unidad Investigación Antiterrorista (DUIA) de la Policía Federal y otros integrantes de la división Explosivos se reunieron con el juez Julián Ercolini y el fiscal Jorge Di Lello.

Los dos casos se tramitan de manera conjunta debido a que, según los investigadores, estarían vinculados. Según pudo saber Infobae, para la policía ambos hechos están encadenados a otros tantos similares anteriores. Por el momento, la evaluación parcial de los investigadores es que se trata de solo dos episodios cometidos de forma "rudimentaria" por personas con "alguna conexión local".

El juez ordenó una pericia conjunta de los elementos explosivos para determinar si existen similitudes en su elaboración. Desde Comodoro Py trascendió que los artefactos caseros eran precisos y la materia prima parecía la misma.

El explosivo que llevaron Anahí Salcedo y su pareja Hugo Rodríguez estaba conformado por cinco caños cargados con "lo que parece ser pólvora negra de fabricación casera", conectados con un circuito eléctrico a un temporizador de horno "de esos que te suenan cuando ya está lista la carne", dijo una fuente vinculada al expediente.

Lo que habría fallado, según fuentes, fue el temporizador mismo.

Hay una diferencia: el explosivo dejado bajo el auto de Bonadio estaba armado para que tuviera efecto incendiario, porque contenía aerosoles de gas butano. Las pericias darán mayores precisiones.

La sospecha es que los explosivos fueron fabricaros en la vivienda de Pavón 2345, en el barrio porteño de San Cristobal, donde detuvieron a doce personas. Allí se encontraron "caños, pólvora, una amoladora", todos elementos compatibles con la fabricación de explosivos.

En total hubo cinco allanamientos. Además del domicilio de Pavón, se realizaron operativos en calle Brasil al 1.500, el otro en Murillo al 900 en Villa Crespo, otro en Villa Bosch y el restante en Don Torcuato, en la casa de Salcedo, donde hallaron un croquis del cementerio de Recoleta y el Mausoleo de Ramón Falcón.

Por el momento Anahí Salcedo no será indagada por el juez Julián Ercolini. Ella es investigada por la detonación de la bomba que ella misma habría plantado en la tumba del coronel Ramón Falcón en el Cementerio de la Recoleta: la joven anarquista de 32 años oriunda de Adolfo Sourdeaux y empleada en una estación de servicio de Martínez sigue internada bajo un coma farmacológico.

Distinto será para Hugo Rodríguez, su presunto cómplice, otro anarquista punk que convivía con ella en Sourdeaux, quien quedó ileso y deberá presentarse a declarar mañana junto a los otros detenidos.

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