Caso García Belsunce

Susan Murray aún no entiende por qué mataron a María Marta

En una charla con 24CON, la presidente de Missing Children cuenta qué sintió cuando supo que Carrascosa fue condenado. Las dudas sobre Hurtig y Bartoli y las preguntas sin respuesta ¿Quién apretó el gatillo? ¿A quién encubre el viudo?

Por Cecilia Di Lodovico
Murray no descansó desde la muerte de su amiga.
Susan Murray conoció a María Marta Belsunce en la organización internacional Missing Children. En esa época, la socióloga era una persona sumisa, introvertida y muy reservada. Nunca hablaba de su familia y, menos, de su matrimonio. A veces, nombraba a su sobrina. Pero estaba claro que la mujer de Carlos Carrascosa prefería hablar de trabajo antes de que su vida personal. ¿Qué sería lo que tendría que callar?

Al final, en los últimos años de su vida, algo cambió. María Marta estaba más alegre, relajada y desestructurada. Tal vez, la sonrisa que la acompañó y liberó en esos últimos días, fue la razón que la arrastró a la muerte.

“Cuando terminó el juicio (dos años atrás) y sentenciaron a Carrascosa por encubrimiento me quedó una sensación muy extraña porque, si lo que estaba haciendo era encubrir al asesino, ¿quién era esa persona?”, dijo Murray a 24CON. “Todo era muy raro y sentí alivio cuando salió el nuevo fallo. El hecho de que se le haya dado cadena perpetua con las mismas pruebas es muy importante y dice mucho sobre el caso”, agregó la ex presidenta de Missing Children.

Sin embargo, la nueva sentencia no específica que Carrascosa haya apretado el gatillo, sino que habla de “co-autoría” y se dilapidó la coartada del viudo, aquella que decía que, en la hora del asesinato él había estado fuera de la casa mirando un partido de fútbol por televisión.

Bartoli volverá a ser investigado.
De hecho, al revocar el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 6 de San Isidro, la Sala I de la Cámara de Casación Penal, integrada por los jueces Benjamín Sal Llargues, Carlos Natiello y Horacio Piombo, determinó que Carrascosa fue el responsable de “ubicar el cuerpo de la víctima en la bañera de la planta alta; sumergir la cabeza en la misma para diluir la sangre que manaba de las heridas; borrar los rastros de la sangre derramada en otros ámbitos; desechar ropas y otros elementos ensangrentados; realizar gestiones para bloquear la presencia de la autoridad policial; acomodar el cadáver disimulando las heridas; impedir el acercamiento al cuerpo de la víctima y al escenario de los hechos a ciertos allegados; evitar que los empleados de la empresa funeraria manipulen y acicalen el cadáver”.

Con esta revelación, ahora la Justicia investiga a dos personas más que estarían involucradas en el asesinato de García Belsunce: Irene Hurtig, hermanastra de la víctima, y su marido, Guillermo Bartoli, quien reconoció su voz en la llamada de emergencia que se hizo desde la casa de Carrascosa.

Incluso, esa llamada será clave, también, para revelar la participación de una mujer en el homicidio. “Cuando escuché esa conversación telefónica en el juicio oral se me fueron todas las dudas. Fue terrible porque fue hecha minutos después de que María Marta fue asesinada”. 

Hurtig, ¿Será su voz la que se escucha en la llamada?

“Ellos dicen que la voz que se escucha de fondo era la masajista, pero no coinciden los horarios”, apuntó Murray. “No puedo decir que fue Irene, primero porque no está comprobado y, segundo, porque ya me hizo demasiados juicios”, aclaró con razón, puesto que, en mayo de 2008, la Justicia ordenó a Murray pagar 20 mil pesos de indemnización a Hurtig. 

24CON- ¿Piensa que realmente fue Carrascosa el que mató a María Marta?
Susan Murray- Yo me baso en lo que dice la Justicia. Creo que si no apretó el gatillo, él no se negó a que sucediera y, por eso, el fiscal Molina Pico habla de coautoría, delito que tiene la misma pena de quien la mató.

24CON -¿Por qué cree que la mataron?
SM-No sé porque la mataron. No se me puede cruzar por la cabeza un motivo, no sólo por el que la mataron, sino también porque la golpearon salvajemente y le vaciaron un cargador en la cabeza. Fue terrible y no tengo idea si fue por un tema económico o pasional. Y nunca vamos a saber la respuesta salvo que alguien se quiebre. No hablaron por siete años y va a ser difícil que lo hagan ahora.

24CON-¿Usted pudo conocer a la familia de García Belsunce?
SM- Nunca estuve cerca de la familia, nos hicimos amigas por la actividad laboral pero no compartíamos los mismos círculos sociales y vivíamos en countries diferentes. Había ido a la casa y ella vino a la mía pero en pocas oportunidades y siempre por temas laborales.

24CON –¿María Marta había manifestado algún tipo de preocupación? ¿Tenía enemigos?
Una vez que María Marta murió, las que trabajamos con ella, nos juntamos para saber que lo que podría haber pasado en su vida y así nos dimos cuenta de lo reservada y lo cerrada que era en su vida personal: no contaba nada de lo que pasaba dentro de su casa, ni de familiares, hablaba mucho de su sobrino, pero no de sus hermanos.
Realmente, lamentamos no habernos damos cuenta por lo que estaba pasando. Por el contrario, creíamos que estaba mejor porque las últimas semanas la vimos muy cambiada, estaba extrovertida, relajada, sonriente y no estaba tan estructurada. Ella siempre era la que ponía orden cada vez que nos distraíamos. Incluso me llamó el sábado a la noche y estaba muy bien.

Esa noche fue la última vez que la oyó.

El domingo siguiente, el 27 de octubre de 2002, María Marta García Belsunce fue hallada muerta por su esposo, con la mitad de su cuerpo en la bañera del baño de su chalé del Carmel Country Club. El viudo había dicho que se había tratado de un accidente. Ahora, ella quiere descansar en la verdad.

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