Está preso el pibe que mató y se quedó escuchando a Marilyn Manson

Apagó el Playstation y miró a su compañero de aventuras con un sórdido pantallazo: era su sobrino. Ambos de 15 años. El jueguito, según trascendidos, habría sido el GTA 4. Ya habían comido una grande de muzzarella y estaban cansados. Darkie o Manson, como apodaban al chico, pertenecía a la tribu Dark y “escuchaba Marilyn Manson”; su sobrino, no. Por eso lo habría estrangulado en pocos segundos y rematado con treinta puñaladas. ¿Esto le habría echo recordar cuando “mataba perros por placer” (según dicen)?

Era la noche del 31 de mayo y la casa de la calle Misiones al 1600 en el barrio Manuel Alberti de Pilar sería la única testigo del doble crimen. La hermanastra del chico y madre del primer asesinado estaba en el piso de arriba. Nunca escuchó los gritos de sufrimiento de su hijo. Sólo unos pocos ruidos que la despertaron. Patricia Delias de 31 años “tenía una buena relación con Manson”, afirman, pero esto no fue suficiente. 

El joven de 15 años se dirigió a la planta alta, enfiló para la habitación principal y agudizó su bronca. “Tomó una pala y comenzó a golpear a la mujer”, declararon fuentes del caso a 24CON. También aseveraron que “le dio una paliza tal que la dejó semi inconciente”. Después “la terminó a puntadas”. Entre 80 y 90. Luego le quemó los genitales, prendiendo fuego varios trapos con alcohol. Acto seguido: “se puso a escuchar Marilyn Manson”, su banda preferida.

“Se habla de un crimen pasional”, indicaron algunos investigadores a este medio, pero todavía no pudieron confirmarlo. El caso se conoció recién hoy ya que la detención del joven se llevó a cabo anoche en su domicilio. Del chico se sabe poco, pero para los pesquisas es suficiente. Lo relacionaron con la tribu urbana de los Dark y efectivamente, Darkie o Manson, tiene ese estilo: “un pibe con actitudes muy extrañas, que aparentemente odiaba la vida”, señalaron allegados.

El responsable de Seguridad Municipal del distrito, Juan Carlos Losada dijo que, como fenómeno violento, “en el partido todavía no se conocen peleas por tribus urbanas. Es un caso que acá no existe, es aislado”. Lo que sí se sabe es “que algunos padres se pelaron varias veces por cómo lucen sus hijos”.

Sin embargo, el asesino lo vive en carne propia. De ahora en adelante será objeto de requisas psicológicas a disposición del Fuero de Responsabilidad Penal juvenil de San Isidro a cargo del fiscal Manuel Guerrini. Mientras, se encuentra detenido en un patronato de menores de la zona. Su hermano, también fue apresado por supuesto encubridor del crimen.