"Yo estaba para el sobreseimiento, lo que pasa es que con eso, atrás mío tiene que irse él (Faggionato). Se apresuró con involucrarme en la causa, ¿no quiere que le vuelva a pasar?, bueno que haga todas las pericias, si tiene que esperar las pericias de las armas en Mercedes que lo haga. Igualmente, me cayó increíblemente bien. No me dio ninguna sensación extraña, al contrario, él quería saber rápidamente si yo tenía algo que ver o no. Todos los detenidos que él tiene son un problema para la causa, los que tienen que ver está bien, pero los que no, es un gran problema. Imaginate, por ejemplo mi caso, tiene años de experiencia. Sabe como son las cosas, a lo mejor no lo sabía antes del allanamiento. No creo que le cause ninguna gracia tener privado de su libertad a un inocente".
¿Pensás que el hecho de tener plata te benefició en ese sentido?
Para nada, yo no puse plata en ningún lado, sino me quedaba en Estados Unidos tomando un jugo de naranja, diciendo: "Yo no hice nada, no me pienso comer este garrón por nadie". No. Son cosas en la vida que las tenés que vivir y te las tenés que comer. La única plata que gasté fue la que puse en el abogado. Así como lo pagué yo, también lo habrá pagado Atrio o la señora Cosentino.
¿No tuviste miedo de que te dejen enganchado?
No creas que no lo pensé. Pero cuando el allanamiento resultó en nada, si el juez hubiera tenido una mala intención, hubiese saltado ahí. Yo sé perfectamente quién es mi familia, quiénes trabajan acá adentro y sé que acá no existió nada de todo eso. Como del allanamiento no surgió nada, me quedé tranquilo. Se habrán confundido, tenía mis dudas, pero igual tomé el riesgo. Vine me presenté, declaré, dije lo que tenía que decir y hasta aporté la prueba de la caja negra de la camioneta. Les dije: "chequén la caja negra de mi camioneta para que vean que el motor no se encendió desde el mes de mayo hasta septiembre".