El robo ocurrió cerca de las 2 de la mañana dentro del country, ubicado entre las rutas 8 y 6, donde desvalijaron tres casas y mantuvieron maniatadas a dos familias tras saltar el alambrado perimetral. Se llevaron televisores, joyas, celulares, notebooks, 600 dólares y mil pesos.
En el momento había seis empleados de seguridad privada trabajando en el lugar, quienes, según trascendió, no reportaron haber visto movimientos extraños que pudieran alertar sobre el robo.
Se creía que los asaltantes permanecían dentro del country pero, luego de los allanamientos realizados adentro del predio y en sus alrededores, la Policía confirmó que lograron escapar. Se especula con que lo hicieron en un auto, que aún no ha sido identificado.
Fuentes consultadas destacaron que las medidas de seguridad en el barrio cerrado "son muy malas" y que no se pudo establecer por dónde entraron los ladrones "ya que no hubo violación del perímetro externo del country, que además no cuenta con sensores".
Además, los vecinos suelen quejarse de la nueva empresa de seguridad, RB SRL, que fue reemplazada no hace mucho tiempo. El titular de la anterior empresa vive en country.
En diálogo con C5N, la jefa departamental Regina Zonta informó que los delincuentes "portaban armas de puño, estaban vestidos con pasamontañas y guantes y ataron a los dueños de las viviendas con elementos caseros". Si bien debieron sufrir el violento robo, "no hubo que lamentar personas maltratadas gravemente", señaló.
El barrio privado Indio Cuá cuenta con 50 hectáreas en las que se distribuyen 500 casas con residencia permanente. Zonta indicó que la Policía continúa realizando un relevamiento interno para ubicar a los ladrones.
Sábado 20 de marzo de 2010