Francisco I, el Papa elegido de los "confines del mundo"
El arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires fue elegido por los cardenales del Vaticano."Los cardenales fueron a buscarme a los confines del mundo", dijo.
A las 15:06 hora argentina, la chimenea del Vaticano salió con humo blanco, lo que significó el final del cónclave se terminó y determinaba que el nuevo Papa había sido elegido. Pasadas las 16, el protodiácono, el fracnés Jaen-Louis Tauran, se asomó al balcón de la basílica de San Pedro y anunció al nuevo sumo Pontífice: Jorge Mario Bergoglio. El nuevo Papa llevará como nombre Francesco I.
En su discurso, señaló que en la votación "mis hermanos cardenales buscaron en el confín del mundo", al nuevo jefe de la Iglesia. En tanto, auguró que su pontificado será "fructuoso" para la Iglesia, en su primera aparición pública desde el balcón de la Capilla Sixtina tras ser ungido pontífice.
Ante los gritos y la conmoción del público, agregó: "Recen por mí y hasta pronto, mañan iré a rezarle a la Virgen para que proteja a toda Roma, buenas noches y que descancen".
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"Auguro que este camino de la Iglesia que hoy comenzamos y en el que me ayudará mi cardenal vicario aquí presente, será fructuoso para la Iglesia y para esta bella ciudad", dijo el nuevo pontífice antes miles de fieles, antes de impartir su esperada bendición al mundo.
Francisco será el Papa número 266 desde el apóstol San Pedro, y sucederá al renunciante Benedicto XVI como líder de los 1.100 millones de católicos del mundo.
Fue elegido en el segundo día del cónclave y en la quinta votación de los cardenales electores, por lo que el proceso de su designación fue uno de los más cortos de los últimos años. Para ser elegido papa se necesitan los votos de 77 de los 115 cardenales electores, es decir, las dos terceras partes de los apoyos.
Según informaron entonces los medios italianos, Bergoglio había sido el segundo candidato más votado en el cónclave de 2005 después de Benedicto XVI, cuya renuncia fue la primera de un papa en 600 años.
Antes de la aparición de Bergoglio en el balcón, la multitud de fieles explotó en gritos de júbilo al ver la salida, poco después de las 19 (las 15 en Argentina), de una humareda blanca de la chimenea de la Capilla Sixtina, la tradicional señal de que se eligió un nuevo papa.
Muchos cerraron sus paraguas y se empaparon para ver mejor la densa columna de humo bajo la intensa lluvia que caía sobre la anochecida plaza.
En la primera línea de avance se podían ver una bandera argentina, dos estadounidenses, una española, una francesa y una mexicana.
miércoles 13 de marzo de 2013
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