La Dolfina tetra... nada

Hay un nuevo campeón, un equipo que supo hacer de su juego un arte, en el que las piezas hacen un todo. Hay que ser fuerte para derribar al rey y Ellerstina lo fue: venció por 13 a 12 a La Dolfina, que era el tricampeón argentino, con un gol de Gonzalo Pieres en chukker suplementario y se quedó con toda la gloria en el 115° Campeonato Argentino Abierto Movistar.

La venganza del equipo de General Rodríguez llegó. Se tomó desquite por las finales perdidas ante La Dolfina en 2005 y 2007, también con gol de oro. Fue una dosis de la misma medicina. Con Facundo Pieres, figura y goleador, con la marca de Juan Martín Nero contra Adolfo Cambiaso, con los aportes de Pablo Mac Donough y Gonzalo Pieres (h.)

Todos ellos son por primera vez campeones en Palermo. Sin embargo, Ellerstina ya conocía el sabor del éxito por los títulos conseguidos en 1994, 1997 y 1998, todos con Adolfo Cambiaso y Mariano Aguerre en el equipo.

Ellerstina fue el mejor durante el partido, pero debió sufrir hasta el final para consagrarse y cortarle a La Dolfina una racha de 15 partidos invicto en la Catedral, con la siguiente progesión 0-1, 3-2, 4-3, 7-4, 8-7, 9-8, 11-10, 12-12 y 13-12 (chukker suplementario).

El partido. En los primeros chukkers, Ellerstina consiguió sacar ventaja, pese a arrancar perdiendo el match (1-0) tras los primeros siete minutos. El juego en equipo del conjunto de General Rodríguez, con la destacada figura de Facundo Pieres, imperaba ante el tricampeón argentino. Cambiaso cumplía con su parte, pero era bien neutralizado por Juan Martín Nero.

En los tres chukkers iniciales, el juego fue equilibrado y algo friccionado. La luz de ventaja de Facundo Pieres era la diferencia que marcaba Ellerstina, que, en el segundo chukker, consiguió ponerse en ventaja por primera vez en la tarde (3-2). En ese período, el equipo negro, con un parcial de 3-1, empezó a mostrar sus intenciones en Palermo.

El cuarto chukker se vivió con tensión. Ellerstina tomó una distancia mayor. Castagnola perdió un gol y desde entonces el panorama empezó a ensombrecer para La Dolfina. A los 5 minutos y 41 segundos, la expectación estuvo en uno de sus puntos más altos. Nero golpeó con su taco a Cambiaso en su pie derecho. Adolfito quedó tendido en el piso, entró la ambulancia y las especulaciones comenzaron a tenderse. Finalmente, la gran figura de su equipo siguió jugando, pero por entones el conjunto de Cañuelas caía 7-4 y el encuentro empezaba a tornarse cuesta arriba.

Facundo adelantó a su equipo 8-5, con un tanto excepcional, en el quinto período. Sin embargo, La Dolfina acortó distancias en un parpadeo y quedó 8-7, listo para volver a ilusionarse con el tetracampeonato, tras un quinto chukker favorable (3-1), algo que al equipo de Cañuelas no le sucedía desde el chukker inicial.

El partido entraba en su etapa decisiva, sin un claro dominador, pese a que Ellerstina había dejado una mejor imagen hasta entonces. Con dos chukkers por jugarse, el equipo de General Rodríguez se mantenía arriba en el marcador (9-8).

Entonces, comenzó a aparecer el campeón. La Dolfina se puso arriba en el marcador, a los 3 minutos y 54 segundos del séptimo chukker (10-9), aunque volvió a irse en desventaja al descanso (11-10), tras otro período igualado, el tercero de la tarde.

La gran final ingresó en sus siete minutos finales. La Dolfina volvió a igualar (11-11) y la incertidumbre y la tensión aumentaban en el Campo Argentino. Por un gol de Nero, parecía que la gloria era de Ellerstina, pero, en el instante final, un penal de Cambiaso le dio el empate y el derecho al tiempo suplementario a su equipo (12-12).

En el chukker decisivo, Ellerstina consiguió la victoria con ese tanto al minuto de Gonzalo Pieres, que valió oro, que valió la gloria.

Progresión: 1-0; 2-3; 3-4; 4-7; 7-8; 8-9; 10-11; 12-12; 12-13

 

Los equipos
La Dolfina: Adolfo Cambiaso 10, Lucas Monteverde 10, Mariano Aguerre 10 y Bartolomé Castagnola 10. Total: 40.

Ellerstina: Facundo Pieres 10, Gonzalo Pieres (h.) 10, Pablo Mac Donough 10 y Juan Martín Nero 9. Total: 39.

Jueces: Daniel Boudou y Matías Baibiene.

FUente: La Nación.

 

 

13 de diciembre de 2008.