La capacidad de liderar y hacer efectiva las acciones que están conteniendo la pandemia fortalece a quienes asumen la tarea.
No es una cuestión solo técnica, ni de publicidad, aunque ambos son absolutamente indispensables. Hay un ejercicio fundamental de conducción, coordinación, búsqueda de consensos y ejecución que se resumen en voluntad política.
Hay un azar favorable en el hecho que la pandemia se desato en un momento de liderazgos recién legitimados electoralmente. Hay autoridad y crédito en confianza que, bien utilizados, alimentan un círculo virtuoso que afianza al poder político.
El tipo de acción necesaria que conlleva enfrentar la pandemia, convoca al ejercicio de la política de ocupación de territorio, al que el peronismo es tan afecto y algunos otros empezaron a entender y ejercer. El control, o mejor dicho, la disciplina social se logra sólo con proximidad y legitimidad de gestión. Solo se puede hacer cumplir las nuevas normas de cuidado y convivencia con la presencia del estado para proteger y sancionar.
Los gobiernos locales son únicos garantes de esa presencia cotidiana, de la coordinación y llegada capilar de la asistencia para unos y el orden para otros. Por supuesto que son garantes de decisiones estructurales que toman la nación y las provincias, sin una estrategia nacional serian solo receptores de demandas. Pero alineados, nación, provincia y municipios producen una sinergia y acumulan un poder que ordena y le da sentido al esfuerzo social.
Otra relación virtuosa, afianzada por la crisis, es la de la técnica y la política, la evidencia científica como argumento para la política siempre es relativa al cálculo de los costos políticos, la disputa de intereses económicos y la voluntad de disputar el sentido común. De hecho la ciencia también es política y está sujeta a sus decisiones, pero aporta racionalidad y eficacia para fortalecer al estado y legitimar la política.
Obligados por la necesidad, madurados en la crisis, y/o por voluntad política, estamos asistiendo a la recuperación de la representatividad de la dirigencia y la capacidad de conducir el destino común por parte del estado.
La unidad que permitió al peronismo recuperar el gobierno, se está expandiendo al conjunto de la sociedad a fuerza de presencia, pedagogía, comunicación y fundamentalmente medidas que favorecen a las amplias mayorías.
La mayoría de la sociedad argentina, una vez más, opto por la salida colectiva.
Pablo Ariel Pais *Comunicador. Militante Peronista. Integrante de la Asociación Civil Ideas Plurales. Fue Director de Juventud, Concejal y Secretario de Desarrollo Económico Local, Formación, Empleo y Juventud de la Municipalidad de San Fernando y Coordinador Nacional del Plan Conectar Igualdad en el Ministerio de Educación de la Nación.