"El sexo descarnado no tiene gracia"

Celeste Carballo está más allá del bien y del mal. Tiene 52 años y dice que está "al palo todo el tiempo". Vive en una quinta de Moreno, come de su propia huerta, reconoce que está sola y que el sexo carnal sin creatividad es neurosis. 24CON habló con ella. Vale la pena oírla

Celeste Carballo, o simplemente “CC”, es una de las referentes del rock en ¿polleras?: no, de pantalón largo y bien puesto. Fue una de las principales figuras femeninas que se pusieron al frente de un grupo de rock, allá por los comienzos de los brillosos ‘80s. Es dueña de doce discos, una lista eterna de amigos del palo, y una voz única, reconocible hasta cuando susurra. 

La cita fue un viernes cualquiera a las 19 en un pequeño café del shopping Nine, de Moreno. Bien al oeste del Conurbano y cerca de su quinta, donde vive desde hace más de 20 años. Café de por medio, Celeste se muestra sencilla, cálida, amable y predispuesta. Se sirve dos de azúcar, marea la cucharita en el pocillo, y mientras tanto, no para de gesticular.

Cuenta que se le animó al tango, pero que su vinculación con el género es desde siempre. “Celos es un disco mágico, se defiende sólo”, arranca de entrada Celeste. En referencia a su última producción en vivo de canciones tangueras, que presentará el próximo 1 de noviembre en el Teatro ND Ateneo.

“Tiene un poder muy grande, se armó con el poder de las canciones y con el poder del clima que generó la grabación de ese disco en vivo, un show con muchos climas, muy emocionales y fuertes. Con una cosa media erótica que el tango lo es, con algo medio sexual y provocativo. Pero con la mejor carga erótica que es la emocional”, dice.   


24CON: ¿Tenés otras vetas artísticas por fuera de la música? 
CC: Tengo un montón de facetas artísticas que no está expuestas, pero otras que sí, como la fotografía. En los dos discos anteriores las fotos son mías, igual también tengo un millón de fotos que algún día saldrán a la luz. También me gusta filmar, como el video que hice con Charly García, de la versión de “El día que me quieras”, en la que participó también Julio Boca. El video lo dirigí yo con cámaras de 16mm. Ahora hice una versión “Preludio” en videodanza, que es una nueva corriente mundial tanto para la danza contemporánea como para el video. También me gusta escribir otras cosas que no sólo sean canciones, pero eso es para mí. Como una novela que la vengo escribiendo desde hace 15 años. Después toco la batería, el piano, el bajo, estoy estudiando el bandoneón. Es complicado, pero suena también, que me dan unas ganas terribles de aprenderlo, es un placer que me estoy dando. Hoy con 52 años estoy más al palo que nunca. Para mí es normal esa vida.


24CON: ¿Cómo es tu vida amorosa?
CC: En el amor: Cero. Creo que son malos tiempos para la lírica. No encuentro un link con eso que llamábamos amor, veo que hay mucha neurosis que se infiltra. Prefiero vivir tranquila, me gusta mucho la vida natural, logré desvincularme de toda clase de ser humano, a ese nivel, del sexo y de todo. Me parece que tal vez es una etapa de adolescencia que está viviendo nuestra sociedad y que ya la superará. Porque el sexo descarnado es algo que no tiene gracia, es muy aburrido. El verdadero sexo está sólo en la imaginación, sin arte, sin creatividad, no puede haber sexo, hay neurosis.

24CON: ¿Cómo te llevás con la tecnología?
CC: Estoy súper tecnificada desde el primer día, mi página está desde hace 7 años, y desarrolló un montón de ideas, que generaron mucha complicidad con la gente. Escribo una crónica mensual que se llama “Unos mates”, pero ahora la frené porque empecé a tomar café. (risas) Imaginate que están todas las notas que salen. Me parece que ya que sufrimos las consecuencias, por lo menos disfrutemos de los beneficios de la tecnología, el problema es que no nos contamine. Como las antenas, la contaminación electromagnética, hay que alejarse un poquito del teléfono, dormir con el celular apagado.

24CON: En la quinta tenés una huerta ¿Qué cultivas?
CC: Lamentablemente con la salida de Celos, no hice la siembra de primavera, estoy un poco “verde” con ese tema. Pero no me puedo quejar porque comí todo el invierno de la huerta. Tengo acelga, que hasta el momento está increíble, repollo, remolacha, perejil, rúcula, sibulet, que lo uso todos los días. El verano pasado tenía tanta albaca que hacía ensalada de albaca con rúcula, al revés. Tengo árboles que planté hace 25 años, que me dan leña para el invierno, yo los cuidé años, y ahora ellos me cuidan a mí.

24CON: ¿Sos de cocinar?
CC: Me gusta pero cada vez cocino menos porque como la verdura cruda. Hay una corriente nueva de alimentación que es en crudo, no como carne casi, no soy vegetariana en un 99 por ciento. Pollo no como desde hace 15 años, sí como pescado. Amo la vida, tengo muchas ganas de vivir por años.

 

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