La ministra de Asuntos Agrarios y Producción, Débora Giorgi, recibió a autoridades de la cooperativa que gestiona la curtiembre CIDEC que quebró en 2006. El encuentro se produjo luego de que los trabajadores demostraran su malestar por el aval de la funcionaria para con un grupo empresario brasileño con intenciones de comprar la curtiembre.
Es que la semana pasada, Giorgi había recibido a representantes de la empresa brasileña Couros Bom Retiro, que tiene intenciones de adquirir la fábrica, y demostró interés con la llegada de la inversión.
La noticia cayó como un balde de agua fría entre los trabajadores que gestionan la empresa tras la quiebra de la firma en 2006. Se trata de 300 operarios que producen alrededor de 3 mil cueros diarios. “El personal puso en marcha una empresa quebrada y, ahora, entre gallos y medianoche, una firma extranjera procura desconocer el legítimo funcionamiento como fábrica recuperada", dijo al respecto el titular del Consejo de Administración cooperativo, Juan Martínez.
En el encuentro con los trabajadores la funcionaria explicó a los trabajadores que “recibimos a los empresarios y a las autoridades de la municipalidad de Hurlingham porque estamos convencidos de la importancia estratégica que tiene escuchar a potenciales inversores para la Provincia de Buenos Aires ya que, como señala el gobernador Scioli, la mejor política social es el empleo”. Aunque indicó que más allá del interés demostrado por el grupo empresario brasileño, la situación de Cidec está en análisis en la Justicia al señalar que “la decisión final está en manos de la jueza que entiende en la causa, quien es la que decidirá si la empresa sale a la venta o no”.
“La ministra nos dijo que no tenía conocimiento sobre el funcionamiento de la cooperativa ni que trabajaba tanta gente”, y que se había “basado en datos aportados por el síndico que administra la quiebra”, dijo a 24CON Daniel Zappia, del sindicato del Cuero, seccional Morón. Además Zappia señaló que la funcionaria reconoció que fue “un error por parte de ella” y que “no va a impulsar la inversión del grupo brasileño”.
En tal sentido, Giorgi reconoció “el esfuerzo que está realizando la cooperativa y sus logros”, y remarcó que espera “que la solución a la que se llegue sea la más beneficiosa para los trabajadores, quienes no sólo han invertido recursos arduamente ganados sino, lo que es más importante, sus esfuerzos y esperanzas”.