Lo ocurrido llevó a que Lasso declarara el "estado de excepción nacional en todo el sistema carcelario".
En rueda de prensa el mandatario informó de un total de 116 fallecidos y cerca de 80 heridos, todos presos.
"Es lamentable que las cárceles se las pretenda convertir en un territorio de disputa del poder por parte de bandas delincuenciales. El Estado ecuatoriano va a actuar, debemos actuar, y la primera decisión que hemos tomado es declarar el estado de excepción del sistema carcelario de todo el territorio ecuatoriano", dijo.
Lasso reconoció que las autoridades aún no han retomado el control de la prisión en la que ocurrieron los enfrentamientos, lo que esperan suceda en las próximas horas.
"Una tragedia"
Los familiares de los fallecidos acudieron este miércoles a una morgue del sur de Guayaquil a la que se llevaron los cadáveres de los presos.
El Comercio informa también que a la cárcel donde ocurrieron los violentos enfrentamientos también llegaron familiares de internos para exigir información oficial de las víctimas, un listado pormenorizado y la protección para evitar más asesinatos.
Bolívar Garzón, director del SNAI, aseguró en declaraciones a la cadena FM Mundo: "No ha sido fácil, ayer (martes) la Policía tomó el control a las 14:00, pero anoche hubo otros tiroteos, cosas, explosiones, y hoy de mañana ya tomamos total control, estamos entrando a los pabellones del conflicto y descubriendo más cadáveres".
"Realmente es una tragedia, algo tremendo lo que está pasando, esta pelea entre grupos delincuenciales organizados que en la búsqueda del poder interno llegan a estos niveles, realmente es terrible la situación", señaló el director del SNAI.
Este es el tercer motín que se registra en una cárcel de Ecuador en lo que va de 2021.
Los dos anteriores ocurrieron en febrero y en julio y dejaron 79 y 22 muertos, respectivamente.
La organización Human Rights Watch le pidió al gobierno de Ecuador que investigara e identificara a los responsables de la violencia en las cárceles.
"Corrupción" y "hacinamiento"
Silvana Tapia, investigadora y activista ecuatoriana de la organización Alianza contra las cárceles, le dijo a BBC Mundo que episodios como el de Guayaquil "no ocurren sin una larga historia y de larga data por detrás y, sobre todo, no ocurren sin la participación del Estado".
Tapia asegura que "existe una elevada corrupción en los funcionarios penitenciarios" de Ecuador y pide "cuestionar seriamente el origen del armamento que se está utilizando en estos eventos sangrientos".
También apunta al hacinamiento como "factor crucial" para explicar lo ocurrido, ya que, según ella, "todas las prisiones en el país están por encima de su capacidad y no permiten una vida en condiciones dignas".