Cayó "Che Vacuna", el vendedor de Sinopharm de Berisso

Un hombre que decía trabajar en el centro de vacunación de Berisso, vendía la Sinopharm a 5 mil pesos. Apodado "Che vacuna", cayó por un operativo policial

El audio telefónico es una prueba demoledora. A cada segundo intenta justificar su deleznable actividad. Culposo, casi avergonzado, y buscando motivos que alivianaran su conciencia por ese accionar inescrupuloso, ofrecía dosis de Sinopharm, la vacuna china, a desesperados compradores, dispuestos a pagar 5 mil pesos por ellas.

Alguien lo denunció a la policía, que enseguida armó un operativo camuflaje para encontrarse con "Che vacuna" y terminar con sus andanzas de "vendedor atormentado", por su presente de supuesta "lucha gremial".

Es que el tal "Che vacuna" había armado un guión creíble y empatizante. Decía ser empleado de un centro de vacunación de la ciudad de Berisso, y que se "veía obligado" a robar dosis frente al incumplimiento de su retribución en ese organismo.

Como se puede oir en el audio de la grabación utilizada por la policía para concretar la falsa cita, a cada momento la persona en cuestión, de quien todavía no se sabe si accedía a las vacunas por trabajar a donde argumentaba hacerlo, trataba de disculparse con sus futuros compradores generando "lástima" por su situación económica y las circunstancias que lo llevaron a convertirse en "Che vacuna".

"Yo te voy a decir la verdad. Yo sé que esto no se hace, no quiero que me agradezcas, no soy un pendejo ni soy un boludo. Porque es verdad, la vacuna es gratis, pero bueno, nosotros estamos en un conflicto que no nos pagan hace 4 meses ya", iniciaba su conversación por teléfono con la presunta "víctima" o "beneficiada", según su mirada, con las dosis de Sinopharm.

"Vamos todos los días a laburar, hacemos lo que tenemos que hacer, y todo eso y no nos pagan", continuaba justificándose "Che vacuna".

"No es que me quiera justificar, vos si me querés agradecer, bienvenido sea tu agradecimiento, pero no es lo justo, no me siento cómodo, pero bueno, ¿que querés que te diga?", terminaba su máscara culposa el delincuente que traficaba vacunas por, supuestamente, tener acceso privilegiado a ellas.

Allí en el audio comienza la parte del negocio en sí mismo, para coordinar detalles del encuentro: "Decime A qué hora te liberás, por qué zona te queda cómodo, yo me acerco, no hay problema. Lo único que sí te digo es que yo tengo lo que serían 4 dosis ahora", agrega "Che vacuna" a su compradora, aclarándole hasta cuanto le va a poder vender de la Sinopharm.

"Llegaron hoy, las tengo en la heladera y para el miércoles llegan todas, y las tenés completas", afirma en el audio, pero lo que no trascendió fue cuantas había simulado la policía que iba a adquirirle.

Una mujer policía coordinó una cita en el Parque Cívico de Berisso, donde simuló que por la desesperación a causa de no haber sido convocada aún a su turno, le iba a comprar algunos frasquitos "por izquierda".

El arrestado fue identificado por sus iniciales L. J. A., y había arribado al lugar de encuentro en taxi.

"Che vacuna" y la supuesta compradora se sentaron al pie del monumento del Parque Cívico en el centro de Berisso, y se produjo la conversación.

De repente la amable y desesperada "compradora" pasó de agradecida a justiciera, y revelando su condición policíaca, lo tomó desprevenido y terminó esposándolo y arrestándolo.

El ahora acusado "Che vacuna", al momento de la detención tenía en una conservadora pequeña ocho ampollas correspondientes a dosis de Sinopharm, y también otras 12 vacías, varias jeringas, un liquido refrigerante, un teléfono celular y dinero en efectivo.

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