El disparo que mató a Lucas Verón, el joven asesinado durante una persecución en La Matanza, salió de un arma policial. Así lo confirmó la pericia balística realizada este martes. Se trata de la pistola del agente de la Bonaerense Ezequiel Benítez, uno de los detenidos por el caso.
Tanto Benítez como su pareja, Cintia Duarte, fueron arrestados e imputados por el fiscal Juan Pablo Tahtagian por el delito de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego" y se negaron a declarar.
Las detenciones se concretaron horas después del crimen de Verón, a raíz de las declaraciones de los testigos y de la información suministrada por el GPS del patrullero, que los ubicó en la zona donde ocurrió el asesinato.
Por otra parte, la Fiscalía General de La Matanza resolvió este martes apartar a Tahtagian del caso a raíz del pedido formal de los padres de Verón, quienes lo acusaron de intentar desviar la investigación.
Si bien la solicitud debe ser resuelta por la jueza de Garantías 1 de de ese partido, Mary Castillo, la fiscal general Patricia Ochoa decidió hacerlo a un lado de manera preventiva y poner al frente de la causa a Claudio Fornaro y Marcos Borghi.