Cosas increíbles pasan en el marco de la pandemia por el coronavirus. Algunas son muy tristes y otras se prestan para la broma. Está claro que no debe haber ni una sola persona en el país que esté feliz por el aislamiento. Y que las ganas de salir son lógicas. Sin embargo, los diferentes gobiernos, tanto nacionales como locales, insisten en que es preciso mantener la cuarentena para que los contagios no se multipliquen.
En este escenario, la localidad santiagueña de Añatuya fue el epicentro de un hecho singular. Decidieron festejar un cumpleaños de 15 en una casa que estaba ubicada a solo 100 metros de la comisaría local.
Elementalmente, por el hecho de violar el aislamiento, quedaron detenidas las 40 personas que estaban presentes. La presencia de muchos adolescentes y adultos en inmediaciones de la casa, alertaron a los efectivos policiales de la Comisaría del Menor y la Mujer Nº 4 de Añatuya, General Taboada.
Cuando los uniformados se acercaron a la finca, la dueña de casa les informó a los policías que "los chicos están de fiesta de 15".
Ante la absurda situación, no les quedó otra que llevar a cabo el protocolo utilizado en estos casos: pidieron parar la música y todos los invitados fueron aprehendidos.
Hubo 23 menores detenidos, los cuales -luego de ser identificados- fueron remitidos a sus padres.
Los adultos corrieron peor suerte: fueron imputados por "violación al decreto 260/20" y, además, ordenó que se les labrara acta de infracción al "decreto 580/20 (artículos 1,4,y 5)".