Hace pocos días, la interventora de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Cristina Caamaño, había dicho que "se terminaron las relaciones promiscuas" del organismo con el servicio de administración de justicia y aseguraba que "el estado de derecho está ingresando en la AFI".
Había expresado que "ahora la producción de inteligencia es estratégica, no va hacia la persecución y extorsión política, sino hacia las situaciones a las que realmente se tiene que dirigir una inteligencia 'inteligente', como pueden ser los temas de terrorismo".
En las últimas horas trascendió que durante el gobierno de Mauricio Macri, la AFI realizó seguimientos, filmaciones y fotografías ilegales sobre políticos, empresarios y periodistas.
Según una nota publicada por A24, las pruebas aparecieron en una computadora en desuso. "La máquina estaba arrumbada en una de las oficinas de la Agencia Federal de Inteligencia", señala el texto.
Se explica además que "el espía que decidió ponerla en funcionamiento jamás imaginó que entre los archivos alojados en ese disco rígido iba a encontrar miles de mails de políticos, empresarios y periodistas interceptados ilegalmente para hacer espionaje y operaciones clandestinas".
Este martes está previsto que Caamaño presente una denuncia judicial. En teoría se destaparán maniobras de espionaje ilegal durante la gestión de Gustavo Arribas, el jefe de los espías de Mauricio Macri.
La causa deberá ser sorteada en el fuero federal para determinar quienes serán los investigadores. Según trascendió, las víctimas del espionaje ilegal fueron políticos opositores al macrismo, referentes de Cambiemos, unos 80 diputados y senadores perseguidos ilegalmente.
Según se publicó, entre los espiados estuvieron Laura Alonso, Emilio Monzó, Nicolás Massot, Graciela Camaño, el Instituto Patria, periodistas políticos, Marcos Cleri, entre muchos otros.