El Gobierno de Reino Unido notificó 627 nuevos fallecimientos a causa de coronavirus (covid-19) lo que elevó el número a un total de 32.692 según el registro. El Ministerio de Sanidad británico actualizó su balance oficial donde señalan también un total de 226.463 casos confirmados, lo que quiere decir que en las últimas 24 horas se tuvieron 3.403 nuevos contagios.
A pesar de los datos la Oficina Nacional de Estadística (ONS) estima que a partir de los certificados de defunción en donde incluyen los que murieron en residencias y hogares son más de 40 mil. En el mapa mundial, Estados Unidos tiene el triste récord de ser el país con más víctimas fatales (82.555), seguido por Reino Unido (32.692 que sumados a las muertes no oficiales llegaría a casi 40 mil), Italia (30.911) y Francia (26.991) superan ya las defunciones por Covid-19 en España.
Gran Bretaña está geográficamente a mitad de camino (más o menos) entre Suecia y España, y también en lo que a la estrategia de la pandemia se refiere. Empezó jugando con la idea de que el virus caminara a sus anchas para estimular la inmunidad de grupo, y luego pasó al cierre de la economía y un confinamiento blando. Al final se ha quedado con un pie en cada lado, entre la aproximación liberal y la autoritaria, con consecuencias desastrosas.
El número de muertos por la enfermedad, según cifras oficiales reveladas ayer por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) y que actualizan los fallecimientos en geriátricos, sobrepasa ya los 40 mil, prácticamente la mitad que Estados Unidos con menos de una quinta parte de la población del gigante norteamericano, y supera claramente a España, Italia, Francia y Alemania. A pesar de que el Gobierno dice que lo peor ha pasado y ya se está bajando la montaña, los científicos calculan que siguen infectándose unas 20.000 personas al día.
PRESIONES PARA REABRIR LA ECONOMÍA
Y a pesar de ello, la Administración de Boris Johnson se empeñó en salir de la cuarentena, presionada por los agentes económicos y los donantes del Partido Conservador. Ya abrieron los parques, y se van a flexibilizar las reglas para hacer ejercicio y utilizar los espacios públicos, aunque en la práctica las autoridades nunca los controlaron (excepto algunas policías locales que pecaron al principio de exceso de celo). El Gobierno está buscando la manera de crear "burbujas" de familiares y amigos que puedan juntarse, siguiendo el ejemplo de otros países.
El modelo británico no está funcionando ni a escala sanitaria ni tampoco económica, con lo que se ha anclado en el peor de los mundos. A la alta mortalidad se añade el pronóstico del Banco de Inglaterra de que la economía perderá alrededor de 500.000 millones de euros, el PIB se desplomará a niveles desconocidos desde la Segunda Guerra Mundial y el desempleo alcanzará el 9%, estadísticas estremecedoras.
El ministro de Finanzas, Rishi Sunak, anunció ayer la prolongación hasta Octubre del programa en virtud del cual el Gobierno paga un ochenta por ciento de los salarios de los empleados (una cuarta parte de la fuerza laboral) de empresas que se han acogido al equivalente británico de un ERTE. La iniciativa está costando a las arcas del Tesoro unos 17.000 millones de euros mensuales, lo mismo que todo el presupuesto de la sanidad pública.
Hasta agosto, el Estado seguirá pagando hasta un máximo de 2.800 euros al mes, pero ha advertido que a partir de entonces las empresas habrán de hacerse cargo de una parte. El programa, que se lanzó en marzo, ha salvado por el momento siete millones y medio de puestos de trabajo. Aunque no se sabe si lo ha hecho de verdad, o los está manteniendo con vida mediante un respirador artificial.