Este martes se detectaron a 24 personas con síntomas de coronavirus en la Villa 31 de Retiro, luego de que las autoridades sanitarias porteñas y de la Nación comenzaran con el operativo "casa por casa", para detectar nuevos casos en el barrio, donde ya se registraron 151 casos positivos y una muerte por Covid-19.
En horas de la mañana, personal sanitario comenzó un recorrido "puerta a puerta" para detectar a aquellos vecinos que presentan síntomas relacionados con la enfermedad, empezando por los familiares de las personas que ya dieron positivo.
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"Estamos yendo casa por casa, la idea es encontrar personas con síntomas referidos al Covid y trasladarlos" a un centro móvil instalado en el barrio "donde se le hace el hisopado", explicó Gabriel Battistella, encargado del operativo DETeCTAr (Dispositivo Estratégico de Testeo para Coronavirus en Terreno de Argentina).
Según apuntó Battistella durante la tarde, a unas 24 personas provenientes de los más 120 hogares que se entrevistaron, se les hizo el test de PCR y fueron trasladadas en micros Unidad de Aislamiento Transitorio (UTA), que forman parte de las UFU, para esperar los resultados.
Las muestras fueron llevadas al Instituto Malbrán y se espera que para el final del día de hoy esté la confirmación de los resultados de las muestras extraídas. "Si el test da negativo" la persona puede regresar a su hogar, "y si da positivo se lo traslada a los hoteles dispuestos por la Ciudad" para que transite allí la enfermedad, precisó el funcionario.
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También remarcó que si el paciente presenta algún tipo de complicación o el caso es "moderado o grave" se trasladará a un centro de salud. Además, explicó que "una vez que se detecta un caso positivo, se hace una investigación de todas las personas que tuvieron en contacto con la misma y se activa el protocolo con contactos estrechos para ver si esas personas manifiestan sintomatología", con un seguimiento que, entre otras cosas, establece "dos llamados por día".
El funcionario se refirió al operativo, que también se llevará a cabo en el barrio La Paz, del partido bonaerense de Quilmes, como "algo extra a lo que ya se venía haciendo" en los Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC) del barrio y las Unidades Febriles de Urgencia (UFU) montadas en los hospitales generales de agudos.
Por último, Battistella remarcó que esta es "una estrategia extra a lo habitual, se evaluará en el transcurso de los días cómo está impactando y dependerá de esa evaluación cómo se seguirá trabajando".
El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, por su parte dijo hoy a la señal TN que "desde el Ministerio de Salud porteño se hacen tareas de concientización en el barrio todo el tiempo, explicando a los vecinos la importancia de salir lo menos posible de casa y cumplir el aislamiento en todo lo que se pueda; agregamos allí 150 promotores barriales para ayudar a las familias con las compras y con los medicamentos para que no tengan tantas necesidades de salir".
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"Este virus va a llegar a todos los barrios de la ciudad porque es imposible evitar que este virus no entre en una ciudad. Lo que estamos haciendo es trabajar para proteger especialmente a los grupos de riesgo y poblaciones vulnerables", aseveró el ministro.
Yanel, una vecina del barrio, contó que "me parece muy bien que vengan a buscar los casos, hay mucha gente que estuvo en contacto con personas con coronavirus. Nos estamos cuidando, usamos guantes y barbijo", agregó la mujer.
Lidia, otra vecina que trabaja en la recolección de residuos en el Barrio 31, dijo que se esperaban "que no haya más contagios" en el lugar. "Nos enteramos por los medios de la muerte de una señora y la verdad que nos asustamos", aseguró.
El sábado 2 de mayo Toribia Balbuena, de 84 años, se convirtió en la primera víctima fatal por coronavirus en el Barrio 31 de Retiro.
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Gustavo, que trabaja en una empresa de seguridad privada, comentó que "tuve que trabajar siempre durante la cuarentena, respeté todas las instrucciones para el cuidado". "Me parece bien que se hagan más testeos, Hay que saber cuántos son los infectados. Me parece que van a tardar mucho, porque el barrio es grande", reconoció.
César, un vecino que tiene una radio y dirige un comedor infantil, contó que "al principio la gente no respetó mucho la cuarentena, cuando empezó a haber casos se asustaron y estuvieron más encerrados".
"Es difícil hacer la cuarentena acá porque mucha gente vive hacinada. Además muchos tienen que salir a trabajar para poder comer", aseguró, y precisó que en su comedor "Los principitos de Retiro" aumentó un 10% la cantidad de gente que va a pedir raciones de alimento.
Esta mañana, el Gobierno porteño informó que ya son 249 los casos de Covid-19 que se registran en los distintos asentamientos de la Ciudad, de los cuales 151 corresponden al barrio 31 y 71 al Padre Ricciardelli (ex Villa 1-11-14).
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Los curas villeros, por su parte, alertaron que "el Covid-19 está pegando fuerte en los barrios" populares, y pidieron una mayor "presencia inteligente" del Estado en las zonas más vulnerables.
A través de un comunicado titulado "El Covid-19 está pegando fuerte en nuestros barrios", en el marco del homenaje al padre Carlos Mugica, advirtieron que esperan "que no resurjan actitudes discriminatorias".
"Si bien esta pandemia afectó en nuestro país primero a gente de otros sectores sociales, sabemos que con el tiempo va creciendo mucho el contagio en los barrios vulnerables", advirtieron, y agregaron que "en este contexto, la pandemia hace que se visibilicen problemas estructurales de nuestros barrios".
La lectura de la declaración estuvo a cargo de los presbíteros José María Di Paola, Guillermo Torre, Lorenzo De Vedia, Franco Punturo y monseñor Gustavo Carrara.