El Gobierno de la Ciudad realizó una compra por demás sospechosa, que ya es investigada por la Justicia, en la que está implicado el empresario Nicolás Caputo, mejor amigo y "hermano de la vida" del ex presidente, Mauricio Macri, como él mismo mencionó en algún momento.
En la operación también está implicado el ex subsecretario de Administración del Sistema de Salud porteño, que fue apartado de su cargo por la compra de barbijos vencidos a sobreprecio, Nicolás Montovio, quién hizo de las suyas aprovechando la crisis causada por la pandemia del coronavirus para hacer "buenos negocios" para las empresas en prejuicio del Gobierno de la Ciudad.
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Este es otro duro golpe para la administración del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, que ya fue cuestionado por comprar barbijos a sobreprecio y vencidos, contratar hoteles a precios altísimos y ahora realizar una cuantiosa operación con una empresa de Singapur que opera en las sombras para Nicolás Caputo.
Puntualmente, en el nuevo negociado compraron kids para detectar anticuerpos del coronavirus, similares a los que se utiliza el Gobierno nacional para realizar los test en estaciones de transbordo de trenes y subtes, a un 65% por encima de su valor cotizado y acordado.
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Una resolución para realizar una "contratación directa", con fecha 31 de marzo 2019, la Subsecretaría de Administración del Sistema de Salud porteña señala que "ante la imperiosa necesidad de avanzar urgente con la compra de test" para detectar el Covid-19, distintas dependencias del Gobierno de la Ciudad "se pusieron en contacto de manera informal, a través de diferentes medios de comunicación, como el telefónico, correo electrónico y mensajería instantánea, con diferentes fabricantes y distribuidores de bienes a nivel nacional e internacional para que presentaran sus propuestas de insumos", señala el documento.
"Hasta el momento llegó una propuesta que logró satisfacer las necesidades de la Subsecretaría de Administración del Sistema de Salud de la Ciudad, correspondiente a la empresa HN Singapur", añade la resolución y detalla que la operación por una "suma total de $1.700.000" es "para adquirir 300.000 test de coronavirus, a U$S 5,90 cada kit", pero, en un mail la empresa de Singapur cambia las condiciones y le dice que los test "no se pueden comercializar por las regulaciones chinas" y que enviarían otros de empaque británico por un valor de U$S 9,70 la unidad.
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A todo esto, la transferencia de $1.700.000 para comprar los 300.000 a un precio de $5,90 cada uno ya estaba hecha, sin embargo, cuando NH Singapur cambia las condiciones por un producto un 65% más caro, sobre la marcha y bajo el nuevo precio, la empresa sólo envía 182.475 kits, sin que el Gobierno de la Ciudad objetara la estafa que se estaba produciendo.
La peor parte de todo esto es que, además de importar productos en estas condiciones, esos mismos test son producidos en la Argentina, a un valor mucho inferior del de la compra final, a 7 dólares. De esta manera, la administración de Larreta nuevamente se ve involucrada en una compra fraudulenta, pero esta vez metió la cuchara Nicolás Caputo, el "hermano de la vida" de Macri.