El papa Francisco envió una carta a las organizaciones sociales en la que realizó consideraciones enmarcadas en la pandemia del coronavirus.
El Sumo Pontífice sugirió en la esquela que "tal vez sea el tiempo de pensar un salario universal" para aquellos a los que "las cuarentenas se les hacen insoportables".
Luego de agradecer a "los hermanos y hermanas de los movimientos y organizaciones populares" por su trabajo en generar redes de contención y ayuda en los barrios más humildes, manifestó sentidas consideraciones hacia este sector de la sociedad.
"Si la lucha contra el Covid es una guerra, ustedes son un verdadero ejército invisible que pelea en las más peligrosas trincheras. Un ejército sin más armas que la solidaridad, la esperanza y el sentido de la comunidad que reverdece en estos días en los que nadie se salva solo", escribió.
"Sé que muchas veces no se los reconoce como es debido porque para este sistema son verdaderamente invisibles. A las periferias no llegan las soluciones del mercado y escasea la presencia protectora del Estado", sostuvo.
En medio de Semana Santa y la jornada de Pascuas, el Papa señaló específicamente a las organizaciones sociales al decir que "muchas veces mastican bronca e impotencia al ver las desigualdades que persisten incluso en momentos donde se acaban todas las excusas para sostener privilegios".
En este sentido, destacó el trabajo realizado en los comedores comunitarios y el de los campesinos y agricultores familiares que producen "alimentos sin destruir la naturaleza, sin acapararlos ni especular con la necesidad del pueblo".
"Qué difícil es quedarse en casa para aquel que vive en una pequeña vivienda precaria o que directamente carece de un techo", dijo el Papa.
Advirtió además que las personas privadas de su libertad y quienes sufren adicciones son de los más perjudicados en este contexto de la pandemia.
"Espero que los gobiernos entiendan que los paradigmas tecnocráticos (sean estadocéntricos, sean mercadocéntricos) no son suficientes para abordar esta crisis ni los otros grandes problemas de la humanidad", señaló el Sumo Pontífica.
En la misiva, el Papa dijo además que "a los trabajadores informales, independientes o de la economía popular las cuarentenas se les hacen insoportables". "Tal vez sea tiempo de pensar en un salario universal que reconozca y dignifique las nobles e insustituibles tareas que realizan; capaz de garantizar y hacer realidad esa consigna tan humana y cristiana: ningún trabajador sin derechos".
"Esta tormenta va a terminar y sus graves consecuencias ya se sienten", dijo. "Quiero que pensemos en el proyecto de desarrollo humano integral que anhelamos, centrado en el protagonismo de los pueblos en toda su diversidad y el acceso universal a esas tres T que ustedes defienden: tierra, techo y trabajo", finalizó Francisco.