El Tribunal Oral Federal (TOF) 7 ordenó la inmediata libertad del ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y del ex secretario de Coordinación de la misma cartera, Roberto Baratta, en el marco de la causa de los Cuadernos.
Según informaron fuentes judiciales, De Vido abandonará el penal de Ezeiza pero deberá cumplir detención domiciliaria, que ya se sabe será en una residencia en Zárate, que le fue impuesta por el Tribunal que interviene.
Esta excarcelación, con la que es beneficiado el ex funcionario, es en el marco de la causa Cuadernos, pero quedará limitada por el arresto domiciliario por otra investigación, la de los supuestos "desmanejos con dinero público" que debía destinarse a la mina de carbón de Río Turbio.
La decisión fue tomada por la Sala I de Casación por mayoría, que resolvió aceptar el recurso de la defensa y ordenar que el Tribunal Oral Federal 7 revise su decisión, a la luz de las nuevas normas del Código Procesal Penal que puso en vigencia la Comisión Bicameral durante los últimos días del Gobierno de Mauricio Macri.
La libertad de De Vido, aunque parcial, tiene un alto impacto político, más si se toma en cuenta que el propio presidente, Alberto Fernández, criticó el abuso de las "prisiones preventivas" durante la campaña que lo llevó a la presidencia y cuando juró su asunción en el Congreso.
Por último, cabe recordar que la ex presidenta y actual vicepresidenta, Cristina Kirchner, denunció en reiteradas ocasiones el lawfare (guerra judicial) en su contra, tanto en la Argentina como en sus viajes a Cuba, por lo que la decisión respecto a De Vido será una referencia clave ante este tema.