La Policía británica detuvo hoy a decenas de personas durante las múltiples marchas que se realizaron en todo el país contra las restricciones impuestas por el Gobierno para contener la pandemia de coronavirus.
Las detenciones estuvieron relacionadas con el incumplimiento de las normas de distanciamiento social o por la exhibición de comportamientos violentos hacia los servicios de emergencia durante las protestas que tuvieron lugar en Liverpool, Basildon o Bornemouth, las ciudades más afectadas por las restricciones que incluyen cierres parciales, informó la agencia de noticias Europa Press, citada por Télam.
Tras el nuevo aumento de casos, en medio de la segunda ola epidemiológica que azota a Europa, el primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, impuso al inicio del otoño un confinamiento en las zonas más afectadas que durará hasta el 2 de diciembre.
Sin embargo, el Gobierno adelantó que después de esa fecha implementará un nuevo sistema de restricciones regionales aún más duras.
El plan se ultimará en un Consejo de Ministros que se celebrará hoy y se espera que siga el sistema de tres niveles de alerta que existía antes del confinamiento, pero con más restricciones por fase que anteriormente.
Mañana el premier británico presentará al Parlamento este nuevo sistema, así como un plan del Gobierno para la celebración de Navidad, según informó la televisión pública BBC.
Las autoridades de Reino Unido registraron ayer otros 19.875 casos de coronavirus y 341 muertos, un poco por debajo de los datos del viernes, cuando se contabilizaron unos 20.252 casos y 511 decesos, y un descenso todavía más acotado si se compara con las cifras del pasado sábado, cuando se confirmaron 26.860 contagios y 462 fallecidos.
El Reino Unido acumula hasta la fecha más de 1,49 millones los contagios registrados en el país desde que comenzó la pandemia y 54.722 muertos.