A pocas horas de concretarse las elecciones presidenciales que pondrían fin a la dictadura de Jeanine Añez, senadoras y senadores del Movimiento Al Socialismo (MAS) denunciaron ante los organismos defensores de Derechos Humanos y la comunidad internacional las irregularidades en las que incurre el Tribunal Supremo Electoral (TSE), entidad que a horas del inicio de las elecciones generales decidió retirar el sistema de Difusión de Resultados Preliminares (DIREPRE), determinación que genera incertidumbre y susceptibilidad en la población boliviana. "Esta instancia legislativa lamenta que la recuperación de la democracia se empañe con este tipo de improvisaciones de última hora", señalaron los y las legisladoras en un comunicado.
"Exigimos al ente electoral que transparente las razones por las que se decidió suspender el DIREPRE, ya que la explicación de su presidente, Salvador Romero, al decir que las pruebas de funcionamiento de este sistema no funcionaron, solo genera incertidumbre en la población por no conocer los aspectos técnicos. Recordamos que Romero alabó esta herramienta de resultados preliminares tras sustituir la anulada Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) que se utilizó en pasadas elecciones", especificaron.
Señalaron además que "ante los supuestos movimientos preparatorios para el retorno al país del exmandatario Evo Morales, exhortamos al Gobierno transitorio a deponer actitudes de confrontación y desinformación, acciones que están orientadas a direccionar el voto de la población boliviana".
"Finalmente, como asambleístas nacionales expresamos nuestro repudio contra los hechos antidemocráticos del Gobierno transitorio al detener a los congresistas argentinos en el aeropuerto internacional de El Alto. Recordamos que los legislado-res del vecino país arribaron a suelo nacional tras la invitación de la Asamblea Legislativa Plurinacional para realizar el acompañamiento a la jornada de elecciones", concluyeron.
El TSE reemplazó en marzo de este año el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), en el que las actas de mesa se fotografiaban y se remitían por internet para elaborar el escrutinio provisional, por el Direpre, que según las críticas lentifica el proceso y puede propiciar la difusión de resultados parciales que enciendan la mecha de alguna reacción.
El Direpre también encontró críticas entre algunos de los veedores del comicio, como la representante de la Unión Europea María Teresa Mola Sainz.
"Yo creo que era mejor el sistema que se tenía anteriormente (TREP), donde se mandaba las fotografías (de las actas de mesa) directamente, porque todos sabemos que cuando una cosa sale de un sitio y llega a otro en medio pueden pasar muchas cosas", afirmó Mola Sainz.
También el diputado del Parlasur Oscar Laborde había señalado en las últimas horas sus reparos ante el sistema de recolección de datos para el escrutinio provisorio.
"Estamos preocupados por la rapidez con que algunos quieren hacer aparecer los resultados. El Direpre es una herramienta, pero el escrutinio final es el oficial", señaló el legislador regional argentino.
En este escenario de amedrentamiento, la dictadura boliviana preparó un operativo de seguridad con policías y militares de cara a los comicios presidenciales, mientras dueños de comercios protegían sus negocios ante el temor de posibles enfrentamientos, consignó Télam. Los principales candidatos son el representante del MAS, Luis Arce, y el representante de ultra derecha Carlos Mesa.
Miembros de las fuerzas de seguridad fueron desplegados en las ciudades de La Paz y El Alto para garantizar la restricción vehicular impuesta desde la medianoche del sábado, pero también para evitar posibles choques entre simpatizantes de los diferentes candidatos.
"Insto a las partes de la contienda electoral a que no metan actos de desorden o convocatorias a la violencia (...) porque últimamente hemos tenido muchos actos políticos [convocados] en caso de que ellos sean los perdedores", dijo a la prensa viceministro de Interior de la dictadura boliviana, Javier Issa.
Este domingo, más de siete millones de electores y electoras acudirán a las urnas para elegir un nuevo presidente que reemplace democráticamente a la dictadora Jeanine Añez. El tránsito de vehículos estará restringido, salvo para quienes tengan permisos especiales para servicios de emergencia, autoridades y medios de prensa, mientras que el comercio estará cerrado.
En la céntrica Plaza Murillo de La Paz, donde están las sedes de los poderes Ejecutivo y Legislativo, el Gobierno de facto colocó vallas de seguridad. Además, decenas de supermercados, negocios y oficinas protegieron sus fachadas con paneles de lata o madera, reportó la agencia de noticias AFP.
Una medida que refleja el temor de la población ante posibles desmanes como ocurrió tras las anuladas elecciones de octubre de 2019 por supuestas acusaciones de fraude, ganadas por el entonces mandatario Evo Morales, quien se vio forzado a renunciar en noviembre y se exilió en Argentina luego del violento golpe de estado que dejó un tendal de represión y muertes.