Trump fue sacado abruptamente de la rueda de prensa mientras agentes del servicio secreto vestidos de negro con rifles automáticos corrían por el césped al norte de la Casa Blanca.
Tras unos minutos, el presidente reapareció en el lugar donde los periodistas habían quedado confinados. Anunció que alguien había recibido un disparo afuera de la Casa Blanca. "Los agentes del orden le dispararon a alguien, parece ser el sospechoso. Y el sospechoso está de camino al hospital", dijo.
Dijo que no sabía nada sobre la identidad o los motivos de la persona baleada, pero cuando se le preguntó si la persona estaba armada, respondió: "Por lo que tengo entendido, la respuesta es sí".