La capital china, Beijing, extremó hoy sus medidas de control y prevención epidemiológicas para intentar frenar la propagación masiva de un nuevo brote de coronavirus, extendiendo el cerco sanitario a más localidad ante el temor que el virus sea una mutación mucho más contagiosa que el que inició la pandemia en Wuhan.
Las autoridades capitalinas informaron de 27 nuevos casos en las últimas 24 horas, con lo que ya son 106 los casos positivos provocados por el foco en el principal mercado de la capital china que aleja la posibilidad de la vuelta a la normalidad iniciada a principios de junio.
Antes que la continuidad de la normalización de las actividades, la prioridad ahora de las autoridades está concentrada en impedir que el virus llegue a otras ciudades, por lo que se dispuso que las personas consideradas de alto riesgo -contactos cercanos con enfermos- tienen prohibido abandonar Beijing.
En paralelo, continúan realizando pruebas de ácido nucleico a todos aquellos que han tenido contacto con casos confirmados o que hayan visitado el mercado Xinfadi, el foco de la infección que fue cerrado el pasado sábado, informó la agencia de noticias estatal Xinhua.
LEER MÁS ¿Volvemos a empezar? China reporta su máximo de contagios diarios desde abril
Una treintena de barrios cercanos al mercado Xinfadi y al de Yuquadong fueron bloqueados y sus residentes permanecen encerrados bajo estrictos controles de seguridad. El mercado de Honglian, otro de los mas grandes de la ciudad, también fue cerrado este martes luego que las autoridades confirmaran que una persona que lo visitó dio positivo al test de Covid-19.
Además de los 27 nuevos contagios de Beijing, la Comisión Nacional de Salud reportó hoy de otros cinco casos positivos de contagio local; cuatro en la provincia norteña de Hebei y uno en la provincia suroccidental de Sichuan, informó la agencia de noticias EFE.
La noticia generó que las autoridades de otras provincias implementaran una cuarentena obligatoria a las personas llegadas de Beijing, dado que el contagio de Sichuan es una persona que había viajado a la capital, según la prensa local.
Los epidemiólogos chinos creen que los próximos tres días serán clave para conocer la gravedad y alcance del brote. Wu Zunyou, experto del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de China, reveló que "la fuente del virus está posiblemente en productos contaminados o en la cadena de transporte", aunque hasta ahora sólo ha trascendido que el patógeno fue detectado en una tabla de cortar pescado empleada por un vendedor de salmón importado en Xinfadi.
Por otro lado, Yang Zhaqiu, subdirector de un departamento de biología de la Universidad de Wuhan, arriesgó que el virus sea "probablemente más infeccioso" que el detectado en Wuhan, la capital provincial de Hubei, donde comenzó a propagarse la Covid-19. "El virus de Beijing es extremadamente contagioso, aparentemente mucho más de lo que fue el detectado en Wuhan", dijo Yang en declaraciones a Global Times, y añadió que, en su opinión, "se trata de un brote importado del exterior".
El domingo, la viceprimer ministra china Sun Chunlan anticipó que se debían tomar "medidas decididas" para detener la propagación del nuevo brote, y pidió "investigaciones epidemiológicas estrictas" y un "rastreo exhaustivo" para identificar y controlar la fuente de infección.
Además de las pruebas y las medidas de control y prevención, la ciudad intensificó la inspección de los mercados de productos frescos, cerdo congelado, ternera, cordero y productos avícolas, y se examinan otros negocios, incluidos supermercados y restaurantes, para garantizar que no circulan productos contaminados con el patógeno.
China, el país en el que se originó el virus entre noviembre y diciembre del año pasado, había logrado controlar la infección con casi 85.000 casos positivos y más de 4.600 muertes. En el último mes sólo había reportado casos de los llamados "importados" y mediante estrictos controles no se habían registrado contagios locales, por lo que el nuevo brote ha encendido las alarmas de todo el mundo.