El gobernador de Minnesota, Tim Waltz, desplazó al cuestionado fiscal Michael Freeman del caso que investiga el asesinato del afroamericano George Floyd y pidió que se hiciera cargo del caso el fiscal de estado, Keith Ellison, afroamericano y musulmán, según le pidió la familia de la víctima.
"Esta es una decisión que siento nos lleva en esa dirección y un paso para comenzar a hacer justicia para George Floyd", afirmó Walz al hacer pública la maniobra legal casi inédita de hacer intervenir al fiscal del estado, al que llamó "abogado del pueblo", según informa 'eldiario.es', con información de EFE.
La presión sobre el fiscal del condado, Michael Freeman, se hizo insostenible, sobre todo luego de que en la noche del sábado, la más violenta hasta el momento, centenares de personas se concentraron frente a su domicilio para escracharlo.
Se desprende que esta concesión al pedido de la familia de Floyd de desplazar a Freeman busca descomprimir los reclamos al menos en Minnesota, que se replican en muchas ciudades del país.
Freeman se tomó cuatro días para imputar por asesinato en tercer grado al agente de policía de Minneapolis Derek Chauvi, en medio del caos que desató la difusión de un video en que que se ve a Floyd esposado y pidiéndole que levantara la rodilla de su cuello porque no podía respirar.
Apartar a Freeman del caso y arrestar a los otros tres policías implicados en la muerte de Floyd -algo que el fiscal del condado no había querido hacer- pasaron a ser las demandas de la familia y de la revuelta.
El fiscal dijo que llevar a juicio a policías es algo complejo y avisó que "todos los eslabones de la cadena procesal serán atacados cuando se presente este caso ante un jurado". "Llevar a juicio a policías por mala conducta, incluso homicidio y asesinatos, es muy difícil", sostuvo.
Quizás hizo su trabajo un poco más fácil el jefe de la Policía de Minneapolis, Medaria Arradondo, que este domingo dijo que los otros tres agentes implicados fueron "cómplices" de la muerte de Floyd al no intervenir mientras Chauvin le asfixiaba con su rodilla. "No veo la diferencia", dijo Arradondo sobre la actuación de sus cuatro ex agentes.