Italia no para de contar cadáveres e infectados por coronavirus. Este viernes registró 919 muertes y 5.909 nuevos casos de Covid-19. En tanto, crece la preocupación e incertidumbre ante la frágil situación económica, agravada por la pandemia y severa recesión.
Según el comisionado del Gobierno para la Emergencia, Domenico Arcuri, el país llegó a las 9.134 víctimas mortales por el Covid-19 desde el 21 de febrero, al registrar 919 casos en las últimas 24 horas, el mayor número registrado en el mundo hasta el momento. Ayer habían anunciado 712 muertes, más 50 incluidas en un boletín nocturno, para cerrar el jueves con un total de 762 muertes.
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En su diálogo con la prensa Arcuri señaló que el total de infectados activos asciende a 66.414, mientras que los recuperados ya son 10.950, incluido el caso de una mujer de 95 años que fue dada de alta esta semana.
A pesar de las alarmantes cifras, las autoridades sanitarias italianas se mostraron optimistas al considerar que se empiezan a ver "señales claras" de la eficacia de las medidas dispuestas desde el 11 de marzo para "reducir los contagios".
"Estamos observando señales claras de eficacia en las medidas de contención", planteó el titular del Consejo Superior de Sanidad, Franco Locatelli, en conferencia de prensa.
Mientras, el presidente del Instituto Superior de Sanidad, Silvio Brusaferro, secundó lo dicho por Locatelli al señalar que "a partir del 19, 20 de marzo cae la cantidad de nuevos casos y la curva de contagios parece atenuarse".
De todos modos, Brusaferro pidió a la población "no ilusionarse que una ralentización de la difusión pueda inducir a reducir las medidas adoptadas". "Se alcanzó el pico pero no lo hemos superado. Que la curva de contagios vaya más despacio no significa que entremos en una fase descendente", agregó.
Por último, cabe destacar que este viernes el Gobierno italiano autorizó el uso de dos drogas contra la malaria para tratar el coronavirus, se trata de la cloroquina y la hidroxicloroquina. Resta saber si con estos nuevos medicamentos la curva de recuperados aumenta, en detrimento de los nuevos infectados.