Con consignas contra la clase política pero en especial hacia el presidente Sebastián Piñera y Carabineros, una multitud de mujeres chilenas se hicieron escuchar ayer en Santiago. Exigieron fin a la violencia de género, a la violencia sexual en el contexto de las manifestaciones, mayor acceso a derechos sociales, equidad de género, libertad de derechos sexuales y reproductivos, fin a la precarización de la vida, reconocimiento de los trabajos no remunerados de las mujeres, fueron algunas de las peticiones, entre muchas más.
Mujeres de todas las edades, de diversos territorios y sectores sociales, mujeres trans, personas no binarias, disidencias, mujeres mapuche y mujeres con distintas ocupaciones participaron de la marcha y manifestaron sus opiniones. La mayoría de las mujeres portaba pañuelos verdes en favor del aborto libre o de color violeta, con la consigna "NiUnaMenos", a tres años de la promulgación de la ley que permite el aborto en tres causales. Se estima que la multitud llegaba a 1 millón de personas y la postal dio vuelta al mundo por la cantidad de asistentes, justo en un momento tan complejo como el que vive Chile, donde la represión policial es moneda corriente.
Uno de los gritos que más se escucharon a lo largo de toda la marcha fue el pedido de renuncia al presidente Piñera; pero también de la ministra de la Mujer, Isabel Plá, por su complicidad con la violencia política/sexual; y del intendente Felipe Guevara y del general Rozas.
Durante la jornada, Piñera anunció el envío al Congreso de dos proyectos de ley en favor de las mujeres: uno que establece el monitoreo telemático de los hombres denunciados por violencia intrafamiliar y otro que incorpora a los deudores de pensiones de alimentos al boletín de informaciones comerciales. Actualmente el 84% de los padres demandados no pagan la pensión alimenticia.
La Coordinadora Feminista 8M, convocante de la marcha, estimó en cerca de un millón de asistentes, muy lejos de las 150 mil personas que intentó establecer Carabineros, en una clara maniobra de invisibilizar la movilización. "No nos sorprende que Carabineros de Chile y que este Gobierno intente invisibilizarnos, intenten negar la dimensión histórica de la convocatoria. Uno de los gritos que más escuchamos a lo largo de toda esta marcha era la exigencia de la renuncia de Sebastián Piñera; de la ministra de la Mujer, Isabel Plá, por su complicidad con la violencia política/sexual; del intendente Felipe Guevara; la renuncia del general Rozas", aseguró.
Nicole Kramm, vocera de DDHH de la Coordinadora 8M acusó represión y vulneración al derecho de manifestarse. "Carabineros intentaron impedir que nosotras nos desplazaramos libremente. Marchar es un derecho constitucional. También hubo violencia en todos los territorios nacionales: tenemos reportes de compañeras heridas, tenemos reportes de compañeras quemadas con agua de guanaco", fustigó.
Por su parte, Carabineros informó que se registraron 19 oficiales lesionados y 16 personas detenidas por los incidentes y además la institución aseguró que los desórdenes fueron protagonizados mayoritariamente por hombres.