Según la versión de las Fuerzas Armadas, "a las 2.50 (hora local) un reducido grupo de asaltantes adscritos al comando de zona número 43 de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), traicionando su juramento de fidelidad a la patria y sus instituciones, sometió al capitán Gerson Soto Martínez, comandante del puesto de coordinación policial Macarao".
El grupo se dirigió luego a la localidad de Cotiza, donde grabaron videos que hicieron circular en las redes sociales, en los que dijeron desconocer a Maduro y pidieron el respaldo de la población.
"Aquí está la tropa profesional de la Guardia Nacional en contra de este régimen al cual desconocemos completamente, necesito el apoyo de ustedes, salgan a las calles", dijo un hombre que se identificó como sargento de ese cuerpo, en uno de los videos grabados dentro del puesto de Cotiza, donde se observaba a un pequeño grupo de militares armados.
El protagonista de los videos fue luego identificado como el sargento mayor Valdrén Figueroa.
"Ustedes querían que prendiéramos la mecha, aquí la estamos prendiendo (...) Estamos en lucha con ustedes por Venezuela", declaró.
El llamamiento de Figueroa y sus hombres sin embargo suscitó una tímida respuesta. Un grupo de habitantes de San José de Cotiza apenas salieron a la calle a hacer un cacerolazo y, según el diario venezolano 'El Nacional', fueron rápidamente reprimidos con gases lacrimógenos.
Poco después, el ejército anunció que "los delincuentes fueron rendidos y capturados en la sede de la unidad especial de seguridad Waraira Repano, en Cotiza, a donde se habían dirigido encontrando firme resistencia por parte de los oficiales y tropas profesionales allí acantonados".
"En los actuales momentos (los detenidos) se encuentran brindando información de interés a los organismos de Inteligencia y al sistema de justicia militar". "A estos sujetos se les aplicará todo el peso de la ley", se informo en un comunicado.
Disturbios en Caracas
Un grupo de personas se manifiestan en un barrio de Caracas. / EFE
El levantamiento, por otro lado, estuvo acompañado por disturbios en un barrio pobre a pocos kilómetros del palacio presidencial en Caracas el lunes.
Fuerzas de seguridad en Venezuela dispararon gases lacrimógenos contra manifestantes.
El disturbio comenzó horas después de que el grupo de oficiales se sublevó en Cotiza.
El ejército dijo que los oficiales sublevados guardias fueron motivadospor grupos de extrema derecha y que todas las armas ya fueron recuperadas.
"La Fuerza Armada Nacional Bolivariana rechaza categóricamente este tipo de actos, que con toda seguridad están motivados por oscuros intereses de la extrema derecha", señaló el comunicado.
El ministro de Defensa Vladimir Padrino López envió un mensaje por Twitter prometiendo que los guardias sublevados serán castigados con todo el peso de la ley: "Quien ultraje sus armas con infames vicios será castigado con todo el peso de la ley".
Los llamamientos de la oposición a los militares para que se vuelvan contra Maduro se han multiplicado desde el 10 de enero, cuando el presidente venezolano inició un segundo mandatoque ni la disidencia interna ni gran parte de la comunidad internacional reconocen porque consideran que es fruto de un proceso electoral fraudulento.
En línea con este argumento, el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, a quien los detractores de Maduro han señalado como único presidente legítimo de Venezuela, ha reiterado este lunes que "se compromete a brindar todas las garantías necesarias a los miembros de la Fuerza Armada que contribuyan activamente con la restitución de la Constitución".
No obstante, el presidente de la Asamblea Nacional ha aclarado que no pretende "que la Fuerza Armada se divida ni se enfrente". "Queremos que se ponga como un solo hombre del lado del pueblo y la Constitución y en contra de la usurpación", ha indicado.