La historia detrás de la muerte del ruso acusado de asesinar a su madre 

Sergei y Ludmila

El misterio y el horror siguen tiñendo al caso de Vera Tchestnykh, la joven rusa desaparecida en mayo del año pasado en Moreno. Su ausencia ya era suficiente motivo para la angustia en el seno mismo de la familia inmigrante, pero al poco tiempo, en noviembre, su madre apareció asesinada dentro de su cama.

Ahora, una mala noticia sorprendió otra vez sumando más dolor. Serguei, el menor de los cuatro hermanos Tchestnykh, apareció muerto en un hotel de la ciudad boliviana de La Paz (Ver: Apareció muerto el ruso prófugo por el crimen de su madre en Moreno). Su ubicación no es azarosa, estaba en el país del altiplano huyendo de la justicia argentina quien lo buscaba, junto con su hermano Ilia, por ser los principales sospechosos de la muerte de su madre.

Desde Bolivia, Ilia había proclamado su inocencia y había recordado los últimos días de Vera en su casa de Moreno. En una entrevista dada a 24CON desde la clandestinidad explicó como encontró a su madre ya sin vida en su casa y por qué decidió cruzar la frontera (Ver: El ruso buscado por Interpol contó su verdad). En ese mismo diálogo había aclarado que ya no se veía con Serguei. “por seguridad” habían preferido separarse.

Vera Tchestnykh

No obstante, no se conocen aún los motivos por los cuales Serguei estaba en La Paz. El fiscal de delitos complejos de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, quién lleva adelante las investigaciones, explicó a 24CON que se cree que iba a entrevistarse con el Cónsul ruso en Bolivia: “no fue confirmado por Dimitri Abolin, pero pudieron haber pactado una entrevista clandestina. Según se informó en algunos medios, Serguei tenía una reunión con Ilia y el Consul”.

El fiscal no descarta la vinculación del Ilia en la muerte de su hermano y lo señala directamente por la muerte de Ludmila, no obstante no se arriesga a dar una conclusión sobre la desaparición de Vera: “evidentemente es una familia con muchos problemas desde el seno de sus propias relaciones. La clave, la llave para poder entender tiene que ver con Ilia. Yo me permito sospechar que sobre esto debería tener alguna vinculación y conocimiento. Sobre el asesinato de la madre, estamos seguros de su vinculación, pero lo del hermano no es un hecho aislado".

 

"Sobre la desaparición de Vera, siempre guardamos esperanzas, pero a esta altura y viendo que cada miembro de la familia que encontramos, es así, día a día esas esperanzas se van reduciendo. No hay un dato certero sobre su paradero ni que fue de ella verdaderamente”.

“Durante una excavación que hicimos en la casa, el padre nos confió que con Ilia habían hablado de buscar a Vera en la casa misma para ver si no estaba ahí enterrada. La familia sospecha que algún miembro de ellos tenga que ver con la desaparición de Vera. No sé si eso no fue el detonante de lo que vino después, pero puede estar todo vinculado”, apuntó Bidone.

El jueves a las once de la mañana el cuerpo de Serguei de 19 años de edad fue encontrado sin vida sobre la cama de la habitación del hotel que había alquilado unas noches atrás. El miércoles habría sido la entrevista en el consulado pero no asistió, por eso prefirieron buscarlo. La familia fue informada durante el fin de semana y Valery, el padre, antes de volar a Bolivia le informó al fiscal. Al llegar a La Paz debió reconocer el cuerpo de su hijo. Lo mismo había hecho con el de su esposa en noviembre del año pasado, aun cuando estaban separados. “Valery está muy mal, es mucho dolor”, apuntó a 24CON Tatiana, la novia del sufrido padre, con quien convive en la Ciudad de Buenos Aires. Ella, también rusa, acompañó la incertidumbre de la familia con la desaparición de Vera y ahora también lo hace en el dolor,

“Valery esta llorando, está mal. Es horrible, perder un hijo, para los padres es horrible, no importa si alguien los acusó de algo”.

 

Ilia en su casa de Moreno

Según la autopsia se encontraron restos de comida y jugos gástricos en el interior de los pulmones del joven lo que demostraría que murió asfixiado en su propio vómito. Sin embargo, habrá que esperar unos días para cotejar los análisis de sangre y de otros tejidos aunque las primeras informaciones no hablan de signos de violencia. “No es un crimen, no se sabe si fue envenenado, pero no creemos eso. No hay mafia rusa, es una familia. Fue una muerte absurda. Sabemos que tenía que ir al consulado, pero no sabemos con quien se iba a encontrar. Ellos escaparon a Bolivia porque saben que acá no hay justicia, cuando desapareció Vera nadie la buscó, la policía no hizo ni rastrillajes. Empezaron a buscar cuando nosotros la buscamos y nos ayudó la Comisión Esperanza. A Ilia y Serguei tampoco lo buscaron y las cosas que llevaron de nuestras casas nunca nos las devolvieron, nos exigen los tickets de los celulares y las computadoras, así se quedaron ellos con todo”, explicó la mujer que además señaló que las muertes de Ludmila y la de Serguei desviaron la atención de la desaparición de Vera.

El 6 de mayo de 2010, tras festejar su cumpleaños con su familia, Vera de 26 años, salió a caminar por el barrio El Ensueño del Cuartel Quinto de Moreno como hacía todos los días, pero nunca regresó. Desde entonces la familia se dedicó a buscarla, primero con la policía y luego con la ayuda de la ONG especializada en la búsqueda de personas desaparecidas Comisión Esperanza. La titular de la organización explicó a 24CON que la muerte de Serguei puede dificultar aún más dar con el paradero de la joven desaparecida, “todo gira alrededor de Vera. Antes la causa estaba dormida. Cuando tomamos el caso se disparó todo. Los hechos trágicos se desencadenan después de nuestras consultas, en la casa de Rusia en Argentina, en la Justicia y en los medios. Esta muerte, como pasó con la de Ludmila, aleja la desaparición, transforma los esfuerzos que hemos volcado para encontrar a Vera”, apuntó María Esther Cohen Rua.

 

Tras la aparición del cadáver de Serguei se dispararon algunos interrogantes. Junto con Illia tenía un pedido de captura lanzado por el Fiscal de Delitos Complejos Juan Ignacio Bidone que tenía su réplica en la organización Interpol, sin embargo pudo presentarse en el consulado y hasta pactar una segunda entrevista sin que sean alertada la policía boliviana. Se sabía su ubicación o su provisoria ubicación en el hotel de La Paz, pero tampoco se dio parte a la policía. Según el fiscal, Bolivia, al no contar con un pacto de extradición no estaba obligado a detener al joven. Empero, “es algo que uno lo pone a pensar…” finalizó Bidone.

Valery está en Bolivia tramitando la entrega del cuerpo de Serguei y su posterior traslado a Argentina. El dolor por la pérdida de su hijo, la de su ex esposa y la desaparición de su única hija mujer no le permiten casi hablar, por lo que prefiere no dar notas. Su silencio acompaña a la incertidumbre sobre el resultado de las investigaciones y la posibilidad de dar con el culpable del horror que invadió a su familia.

14 de septiembre de 2011

 

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Lo encontraron en un hotel de La Paz, en Bolivia, aunque aún no está clara la causa de la muerte. Desde la clandestinidad y buscado por Interpol, su hermano habló con 24CON meses atrás.

 

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