Diego Maradona todavía no dio pistas sobre su futuro como entrenador. Aunque los dueños de Dorados de Sinaloa, el club que dirigió en el último semestre, lo esperaban el 26 de diciembre para que se hiciera cargo de la pretemporada, el Diez no apareció por México. Tampoco se sabe si lo hará: no dijo nada al respecto en sus últimas apariciones públicas. No lo hizo la semana pasada, cuando apoyó al senegalés Koulibaly, del Napoli, que había sufrido cantos xenófobos de parte de hinchas del Inter; y tampoco en el video con el que despidió al 2018 y contó sus deseos para el 2019.
Pero esa grabación, que Diego compartió a través de sus redes sociales, ya dio la vuelta al mundo. Y el motivo es que el ex DT de la Selección se mostró emocionado, sensible y terminó con lágrimas en los ojos. Sí, nada de peleas, de acusaciones ni de palabras desafiantes. Esta vez, Maradona fue otro Maradona.
Diego alza la camiseta de Koulibaly para mostrar su solidaridad. (@maradona)
"Hola, soy Diego Maradona y quería estar al lado de ustedes en este fin de año. Este fin de año que nos agarra a todos un poco pachucos (sic)", arranca el mensaje de Diego, en el que aparece en primer plano y detrás suyo se puede ver una larga mesa preparada y un arco de fútbol.
"Yo tengo un problema en el hombro, un problema en la rodilla. Pero sigo adelante. Sigo adelante porque es el legado que me dejó mi mamá y mi papá. Y quiero que Argentina cambie, que Argentina coma, que Argentina vaya para adelante. Esperemos que Dios nos traiga un nuevo año como queremos los argentinos. ¿Ok?", agrega, ya emocionado.
Y sobre el final, con la mano derecha tocándose el pecho, y los ojos llenos de lágrimas, asegura: "Les mando un beso de acá, de mi corazón. Y vaya a donde vaya, soy argentino".