Las fiestas de fin de año siempre son un presupuesto. Sin embargo, armar la mesa el 31 este año tiene un aumento del 48%, de acuerdo a un informe que elaboró el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) que dirige el concejal kirchnerista de San Martín, Hernán Letcher
La cena llega a $3.240 en una noche, comprando queso, salamín, fernet, vacío, asado, pollo, chorizo, tomate, lechuga, pan, gaseosa cola, vino de mesa, sidra y helado para 5 a 6 personas. El precio para la cena en 2017 alcanzaba los $2.176, mientras que en 2016 costaba $1.632 y en diciembre de 2015 sumaba $915, con los mismos productos e iguales cantidades.
Entre 2017 y 2018, el mayor aumento se produjo en el queso (pasó de $150 a $339 el kilo, para una variedad tipo Pategrás, es decir, un incremento del 126%), el pan (que aumento de $48 a $80, un 67%), la gaseosa cola (aumento de $110 a $180, un 64% de aumento), y el helado (costaba $250 y aumento a $400 el kilo, un incremento del 60%). Vale mencionar a la vez, el caso del tomate, cuyo precio se encuentra fuertemente influenciado por estacionalidad y clima, tuvo una disminución en su precio de 17% (pasó de $30 en 2017 a $25 en 2018).
Si se considera la comparación con 2015, los productos que más aumentaron en estos tres años fueron el fernet (aumento de $50 en 2015 a $333 en 2018, es decir, un 566%,) el helado (pasó de $80 el kilo en 2015 a $400 en 2018, un incremento del 400%), el chorizo (que aumento de $35 a $190, un incremento del 443%), y la lechuga (de $14 que costaba en 2015 a $70 el kilo en 2018, un aumento de 400%,).
La típica mesa dulce de fin de año experimentó durante 2018 un importante incremento de precios. En 2018 un champagne, una sidra, 2 pan dulces, 1 budín y frutas secas tienen un costo aproximado de $943 mientras que en 2017 sumaban $530, en 2016 alcanzaban los $398 y en 2015, $298. La mesa dulce de las fiestas se encareció 78% en el último año y 216% en los últimos tres.
Los productos que mayor incremento sufrieron durante el último año fueron el pan dulce (pasó de costar $75 a $180 la unidad de 500 gr, es decir, un aumento de 140%) y el mix de frutas secas (que costaba $70 y alcanzó los $140, es decir 100% más caro). Para el caso analizado se consideró un pan dulce de gama intermedia: Canale con frutas abrillantadas, con un costo por unidad de $180. En el mercado, un pan dulce artesanal puede llegar hasta $400 o $500.
Si se analiza desde 2015, el pan dulce es el producto que más aumento de precio (marca Canale, que pasó de $50 en 2015 a $180 en 2018, un incremento del 260%), seguido del mix de frutas secas (que costaba $34 en 2015 y alcanzó los $140 en 2018, con un incremento del 312%) y la sidra Real Etiqueta Negra (que aumentó 168%, pasando de $38 en diciembre de 2015 a $123 en diciembre de 2018).
El Programa Precios Cuidados ofreció, en 2014 y 2015, una canasta navideña de seis productos: sidra, turrones, pan dulce, garrapiñada, maní con chocolate, budín con chocolate. Esa canasta costaba en 2015 entre $54 y $59 según la región.
Aunque este año se promocionó la inclusión de un combo navideño, finalmente no se ofreció dentro del programa. Así entonces, las familias solo pueden acceder a las cajas navideñas que ofrecen los supermercados a un precio muy superior. La canasta más barata es la ofrecida en supermercado Coto, que incluye seis productos y el precio de comercialización es de $200. Si se la compara con una canasta similar de 2017 (aunque con un producto menos, el budín), el incremento de precios fue de 68%, ya que la canasta de Plaza VEA tenía un costo de $119.
En diciembre de 2018 una familia debe disponer de un total de $4.156 para poder costear una cena navideña compuesta por una picada, un asado para 5-6 personas, helado y una mesa dulce. Considerando las dos fiestas de navidad y año nuevo, el total que debe disponer es de $8.312.
Los alimentos que se consumen en una cena de fin de año y en la mesa dulce aumentaron en promedio 54% en el último año, mientras que el SMVM solo lo hizo 28%, al igual que la jubilación mínima. Si se considera la evolución desde 2015, el incremento alcanzo el 243% entre las fiestas de 2015 y las actuales, pero el SMVM sólo creció 102% y la jubilación mínima, 116% en igual periodo.
Si se considera el Salario Mínimo Vital y Móvil, se pueden adquirir 2,7 cenas y mesas dulces en 2018, mientras que en 2017 se podían comprar 3,3 cenas y mesas dulces, es decir, una pérdida de poder adquisitivo de 17%. Si se considera los precios de 2015, la perdida asciende a 41%, dado que en aquellas fiestas podían adquirirse 4,6 cenas y mesas dulces.
Si la comparación se realiza con la evolución de la jubilación mínima, se observa que en 2018 se pueden adquirir 2,2 cenas y mesas dulces, mientras que un año antes se podían comprar 2,7 y en 2015, 3,5. Es decir, se produce una pérdida de poder adquisitivo del 16% en el último año y de 37% respecto de diciembre de 2015.