Lo perdonaron porque el guardia le "armó" la causa
El penitenciario lo denunció por quemar un colchón, pero los jueces lo sobreseyeron. El preso asegura que lo maltratan y que todo fue un invento.
Según se desprende del fallo, los jueces César Álvarez y Leopoldo Schiffrin determinaron que el hecho amerita más "una sanción administrativa que un castigo penal" y, en función de ello, resolvieron revocar el procesamiento de Cristian Leguizamón.
"Toda actividad directa o indirecta de rechazo a las normas que rigen la convivencia dentro de un penal, y que resultan propias de ese estado, no pueden nunca dar lugar a una nueva imputación penal", dijo el Tribunal en el fallo, según reprodujo el sitio Online 911.
Así, los jueces exceptuaron, en el párrafo siguiente, la "existencia de lesión directa a terceros, como podría darse en el caso de conductas que significasen una afectación injustificada a otro interno, al personal penitenciario, personas ajenas o que pudieran constatarse sin vinculación específica con la ejecución de la pena o de la medida cautelar impuesta".
En ese sentido, tomaron en cuenta la declaración judicial de Leguizamón, quien argumentó que él y el resto de los reclusos son sometidos a contínuos malos tratos y golpizas, y que la denuncia fue inventada.
Los jueces concluyeron entonces que, al no poder ser verificada las causas que originaron la reacción del preso, y al considerar su declaración respecto a los malos tratos que padecen, así como la indicación por parte de la Procuración Penitenciaria de la Nación de la existencia extendida de torturas en las cárceles argentinas provinciales y federales, Leguizamón debería ser sancionado administrativamente por la institución carcelaria por los daños de materiales mencionados, hechos que no constituye un delito penal.
1º de diciembre de 2012
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