Condenan a 3 expolicías por torturar y matar a un preso
Lo asfixiaron en una comisaría en 2005. Para los familiares de la víctima, las penas fueron insuficientes.
Un ex policía fue condenado a 14 años de prisión al ser considerado autor del crimen de un joven en una comisaría de la localidad de Berisso, mientras que otros dos recibieron condenas de 4 y 3 años de cárcel.
Las penas fueron dadas a conocer por el Tribunal Oral en lo Criminal 3 de La Plata, que el jueves había declarado culpables a los ex policías Víctor Gómez, Luciano Príncipi y Germán Cernuschi en el juicio por el homicidio de Christian Domínguez (30), cometido en la seccional primera de Berisso en febrero de 2005.
El tribunal condenó, por mayoría, a 14 años de prisión a Gómez como autor del delito de homicidio simple y a 4 años de cárcel y 8 de inhabilitación especial de sus funciones a Príncipi por privación ilegal de la libertad e incumplimiento de los deberes de funcionario público.
En tanto, Cernuschi fue sentenciado a 3 años de cárcel y 6 de inhabilitación por ser considerado partícipe necesario de privación ilegal de la libertad en concurso ideal con incumplimiento de sus deberes de funcionario público.
La pena aplicada a Cernuschi fue muy inferior a la solicitada por la fiscal de juicio, Rosalía Sánchez, quien había reclamado prisión perpetua para el ex policía al enmarcar el hecho en el delito de "torturas seguida de muerte".
En sus fundamentos, el tribunal consideró que “hubieron claras pruebas para demostrar que se cometieron maniobras de asfixia al detenido en dos momentos”, y resaltaron -a su vez- que “quedó comprobado el desinterés de Gómez por las consecuencias de dicho apriete”.
Además, los jueces Liliana Torrisi, Florencia Gutiérrez y Ernesto Domenech explicaron que el ex subcomisario Príncipi incumplió sus deberes ya que “no existió el anoticiamiento de la detención a familiares de la víctima”, ni se dio la “pronta atención a la salud” de Domínguez.
Pese a ello, el tribunal consideró que no se puede atribuir la muerte de Domínguez a Príncipi y Cernuschi, quien era oficial de servicio de la comisaría 1ra. de Berisso, al entender que “no hubo acuerdo de voluntades”, razón por la cual descartó el pedido de la fiscalía de considerarlos coautores del homicidio.
Tras conocer la decisión del tribunal, Pedro Domínguez, padre del joven detenido y asesinado, consideró que “la justicia es sólo un edificio, los que deben impartirla no cumplen esa función”.
“Me duele que no apliquen las leyes como las tienen que aplicar, por matar a una persona en una comisaría le dan tres años de prisión”, cuestionó.
“Hoy hay impunidad, hace siete años que vengo diciendo que la Justicia, la Policía y la política es una corporación que nunca se va a romper”, agregó.
En tanto, Rosa Schoenfeld, madre de Miguel Bru, un estudiante de periodismo torturado hasta morir en una comisaría de La Plata en agosto de 1993, sostuvo que “quedó claro que el hilo se corta por lo más delgado, ya que dieron la pena más alta al que menos jerarquía tiene”.
“Acá nadie probó que haya sido Gómez el autor material y no Príncipi o Cernuschi, pero como Gómez es un sargento y los otros oficiales, hicieron que la pague el que menos jerarquía tiene”, resaltó.
En ese sentido, informó que el fallo será apelado en el Tribunal de Casación Penal Bonaerense.
Domínguez fue detenido el 5 de febrero de 2005 por personal de la comisaría primera de Berisso, tras ser hallado en estado de ebriedad en la calle.
El hombre fue conducido a la seccional y alojado en la celda de contraventores, donde, según la versión policial, se ahorcó con su cinturón.
Una segunda autopsia realizada en el cuerpo del joven determinó que Domínguez había sido estrangulado y que murió "a causa de un síndrome asfíctico compatible con la acción de terceros".
25 de septiembre de 2012
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