¿Cuál es el peor penal de la provincia?

El Comité contra la Tortura dio a conocer los datos del último relevamiento. Cárceles del Conurbano que están a la vanguardia de la triste lista.

El penal de Sierra Chica, que cumplió 130 años hace pocos meses, tiene el triste protagonismo de esta noticia por ser el número uno de los penales denunciados por violaciones a los Derechos Humanos.

Así lo asegura el último relevamiento realizado por el Comité contra la Tortura en la provincia de Buenos Aires. Lo siguen en la lista el penal de Olmos, la Unidad 9 de La Plata y General Alvear.

Sierra Chica es famoso por el motín de 1996, en el cual los “12 apóstoles” jugaron al fútbol con la cabeza de un policía y comieron empanadas rellenas con carne de una de las víctimas. El penal también aloja al asesino serial más sangriento de la historia argentina, Carlos Eduardo Robledo Puch y al ideólogo del “robo del Siglo” al banco Río de Acassuso, Mario Vitette Sellanes.

 

Sierra Chica.

En el ránking de las peores cárceles de la Provincia, Sierra Chica encabeza la lista con 224 denuncias, seguido por el penal de Olmos, con 208, la Unidad Nº 9 de La Plata con 106 y la cárcel de General Alvear con 164 denuncias.

Desde el año 2005, el Comité contra la Tortura abrió 13.780 expedientes por denuncias realizadas por internos alojados en distintas unidades penitenciarias.

 

Solo el año pasado el organismo recibió 7.089 denuncias de violaciones de derechos "graves" cometidas contra internos del Servicio Penitenciario Bonaerense.

En el informe elaborado por el Comité y que publicó Online-911, se señala que cada uno de los expedientes se abrió por las solicitudes, comunicaciones y entrevistas que el organismo realiza, tanto a través de sus inspecciones a unidades penitenciarias de toda la provincia, como por medio de su programa de recepción de denuncias y Bases de datos.

El año pasado, según se desprende del informe, el Comité Contra la Tortura realizó 2.371 presentaciones judiciales y administrativas, en las que tramitó 7.098 hechos, entre los que se destacan las denuncias por falta de atención médica, la afectación del vínculo familiar, el aislamiento, los problemas de infraestructura y las falencias en la alimentación.

El secretario ejecutivo e integrante de la Comisión Provincial por la Memoria, Alejandro Mosquera, dijo: “Creemos que el debate no es sólo hacia el Estado. Es una discusión con y en la sociedad. Y tenemos que crear los vínculos para que este piso enorme que construimos los argentinos sobre derechos humanos, vaya creciendo. Esos pisos también se discuten en las escuelas, porque si bien estamos en una escuela de inclusión porque cambió el modelo, una parte del sistema tiende a reproducir una clave del proceso que es la desigualdad”.

Pero además de las denuncias realizadas por los internos, el Comité registró 10.459 casos de violencia que fueron informados por el Servicio Penitenciario Bonaerense al Poder Judicial, de los cuales 2.147 fueron peleas entre varios internos; 2093 episodios de represión; 1.533 amenazas entre internos, 1.257 peleas entre dos internos, y 980 autolesiones.

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