"No maté a mi hijo, sino a un monstruo"

Así lo aseguró el padre que baleó a su hijo en Mar del Tuyú y quedó libre. Testimonios impactantes.

Un hombre aseguró que el joven que mató de tres balazos para defenderse en la localidad bonaerense deMar del Tuyú no fue en realidad su hijo sino el "monstruo en que se había convertido", el cual varias veces lo había agredido, por lo que tiene "cicatrices" en su cuerpo.


"Le dije que se vaya, pero se me vino encima con la cuchilla como para matarme, y yo le tiré", aseguró Roberto Iturrieta (57), quien quedó en libertad luego de entregarse a la Policía y haber pedido una eximición de prisión.


El hombre está imputado por el delito de "homicidio agravado por el vínculo", pero su defensa intentará cambiar esa imputación por la de "legítima defensa con el atenuante de emoción violenta", debido a que su hijo Martín (30) "intentó clavarle un cuchillo".


Respecto del episodio que terminó con la muerte de su hijo, el hombre contó a la prensa que Martín llegó el domingo a las 7 a su casa ubicada en la calle 59 número 691, entre 6 y 7, y con una cuchilla grande de cocina empezó a amenazarlo.


"Yo tengo una nenita de tres años, que estaba durmiendo al lado mío, y se despertó. Mi señora, que también se había despertado, la alzó y se pusieron atrás mío. Nos arrinconó contra la pared y me puse una almohada en el pecho para que no me impacte una posible cuchillada", dijo el hombre.


El joven clavó varias veces el cuchillo a un LCD y le pedía 1.200 pesos ganados al haber trabajado unos meses juntos y que le había pedido que se los administrara. De acuerdo a la versión de Iturrieta, su hijo siguió rompiendo cosas y fue a atacar a su tío a una habitación lindante con la suya, por lo que ese hombre cerró la puerta con llave.


"Ahí tomé un arma que yo tengo y le dije que se vaya pero se me vino encima con la cuchilla como para matarme, y yo le tiré", expresó acongojado. Iturrieta contó que su hijo "era un adicto desde los catorce o quince años y se había convertido en una persona muy violenta".


Según el padre, Martín "tenía episodios de violencia constantes con todo el mundo, incluso con la familia y estuvo internado algunos años en granjas de rehabilitación", por lo que consideró que "él era un caso muy particular".


"En estos años a la hermana la agarró de los pelos, la golpeó, la tiró al piso y le pegó patadas. A la madre le arrojó un televisor en el pecho y rompía cosas de la casa a golpes", señaló Iturrieta con la voz entrecortada.


El hombre dijo que con el paso del tiempo "todo el mundo lo fue marginando" y que "el único que lo refugiaba" fue él pero le "era imposible porque siempre terminaba con un episodio de violencia".


"Yo no maté a mi hijo, maté al monstruo en que se había convertido", concluyó el hombre emocionado. El abogado de Iturrieta padre, Javier Aversa, dijo a Télam que "eran habituales las agresiones sin ninguna explicación lógica" y que el hijo "mezclaba pastillas de Rivotril con alcohol".


Además, según el letrado, Martín había estado internado en varias oportunidades por su problema de adicción a las drogas y que en diciembre último había salido de un centro asistencial, por lo que su padre le había dado trabajo.


La jueza de garantías Laura Elías había rechazado el pedido de eximición de prisión presentado por el abogado Aversa, por lo que hay un pedido de detención en suspenso hasta tanto resuelva la Cámara Apelaciones y Garantías de Dolores luego de que el letrado apelara esa resolución.


El hecho es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del Departamento Dolores, descentralizada en Mar del Tuyú, a cargo del fiscalMartín Miguel Prieto.

 

30 de marzo de 2012

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